El 96 por ciento de las personas trabajadoras del hogar son mujeres, muchas jefas de familia, por lo que gracias a ellas sus hijos pueden tener estudios y salir adelante y por lo que es necesario reconocer sus derechos.
Otra realidad, dijo Mónica Falcón de la Fundación Panamericana para el Desarrollo (PADF por sus siglas en inglés) que pertenece a la Organización de Estados Americanos, es que el 80 por ciento de estas mujeres ha sido víctima de algún tipo de violencia que puede ser económica, laboral, psicológica o sexual pero las denuncias son casi inexistentes.
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¿A qué tipo de discriminación se enfrentan las mujeres trabajadoras en México?
“Desde la discriminación, desde llamarles chachas, desde llamarles muchachas, desde cualquier tipo de discriminación, desde ese punto es llamada violencia y hasta una violación física, un abuso físico. Y pasar a una queja, que ellas puedan llegar a poner alguna queja en contra de su persona empleadora, es mínima la estadística, muy mínima”.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), contabiliza 2.4 millones de personas trabajadoras del hogar al cierre del cuarto trimestre de 2023 de las cuales solamente el 2.4 por ciento tiene acceso a la seguridad social. En Veracruz, estaría el 5.7 por ciento del total; es decir, habría 136 mil 800 mujeres trabajadoras del hogar.
“Entonces tenemos todos bastante por hacer y cuando decimos que todos somos corresponsables es por estos hábitos, estas costumbres que no reconocemos que en la casa el trabajo del hogar es un trabajo y es un trabajo digno. Regularmente, por ejemplo, hay estudios que se han hecho que muchas de esas personas empleadoras son cualificadas, que tienen acceso, muchos de ellos a seguros privados, a lo mejor también hay una costumbre que como tienen acceso a seguros privados pues no dan acceso al IMSS, pero tienen ingresos”.
Y es que dijo que sin importar la modalidad; es decir, que sean personas empleadoras que empleen a trabajadoras del hogar una vez por semana o de entrada por salida o sea una modalidad permanente, todas tienen derecho a la seguridad social.
Además, el que la mayoría de ellas no goce de ese derecho, dijo, tiene que ver con la reticencia y la misma cultura.
“Desde chiquitos yo creo que estamos como muy acostumbrados como que no sabemos quién, pero alguien hizo la cama, porque de pronto, decimos ‘ah, pues es mi trabajadora, es parte de la familia, es alguien que ha estado toda la vida’ y como que no lo reconocemos como persona trabajadora, sino como de la familia y con ello creemos que el amor o el cariño paga y pues no”.
En ese sentido, reconoció que es difícil llegar a las personas empleadoras del trabajo del hogar porque a diferencia de otras, con ellas no es fácil el acceso.
“Llegar a ellas no es como llegar a un centro de trabajo o a una empresa, el acceso al hogar pues es un acceso privado, es muy familiar, es muy íntimo, entonces no es fácil, el acceso es prohibido obviamente por el tema de inspección, por ejemplo, entonces llegar a ellas es muy difícil”.
Sin embargo, dijo que todas las personas estamos de alguna manera relacionados con el tema del trabajo del hogar, por lo que a través de organizaciones patronales, asociaciones de inmobiliarios, organizaciones de vecinos, de clubes familiares y de las escuelas, se puede ir haciendo la promoción de sus derechos.
Además, remarcó que es importante saber que las personas trabajadoras del hogar, no importa si son nacionales, migrantes, indígenas o no son indígenas o afrodescendientes, todas tienen derechos y pueden recibir orientaciones para ser tratadas con respeto y dignidad.
“Y, por ejemplo, hay situaciones que ya no son conciliables, el tema de discriminación o el tema de violencia. La violencia es un tema que está muy escondido, sobre todo en el ámbito familiar. La violencia es un tema que es muy recurrente en el hogar. Entonces, por ejemplo, las trabajadoras del hogar es algo que lo viven, que lo tienen muy de cerca y que está como muy familiarizado”.
La Fundación Panamericana para el Desarrollo (PADF) hace proyectos para personas trabajadoras y población trabajadora en condiciones vulnerables y también en cuestiones climáticas, por ejemplo, explicó.
En esta ocasión están trabajando en el estado de Veracruz apoyando a la Secretaría de Trabajo y Previsión Social del gobierno federal con un proyecto para las trabajadoras del hogar que está financiado por la Agencia Francesa para el Desarrollo dando talleres a las mujeres trabajadoras y a servidores públicos acerca de sus derechos y la forma de apoyarles.
Las estadísticas
La Encuesta Nacional de Discriminación 2022 señala que una de cada tres mujeres trabajadoras del hogar indicó haber sufrido algún tipo de maltrato o abuso de las personas que las contratan.
A 11 por ciento han agredido intencionalmente y al 5 por ciento las rechazaron o las excluyeron de sus actividades sociales.
El 13 por ciento ha sido menospreciada por su forma de vestir o arreglo personal. El 12 por ciento por su género, el 8 por ciento por su manera de hablar y el 4 por ciento por su tono de piel.