Xalapa, Ver.- El mural "Históricas" del viaducto del parque Juárez no fue dañado sino fortalecido con las pintas realizadas por mujeres feministas en la marcha del 28 de septiembre en el marco del día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal, Seguro y Gratuito coinciden autoras.
Ivania, Oriana, María Teresa y Andrea de la colectiva Unidas coinciden en que el arte mural es colectivo, expresivo, accesible a la comunidad y es cambiante por lo que es importante que existan este tipo de intervenciones, artísticas o no.
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Señalan que algunas de ellas participaron de la marcha y coinciden con esas manifestaciones pues el mural está abierto a que “cualquiera lo pueda intervenir sin ningún problema, nosotras como artistas le dimos un sentido visual, pero como ciudadanas y feministas le dimos un sentido social que año con año venía con la tendencia de que se volviera en un hito de la ciudad, del movimiento”, dice Ivania Smith.
Remarca que las pintas no dañan su trabajo, sino que lo hacen más fuerte y lo posiciona, lo que habla de que el arte no se queda estático, se vuelve dinámico y es parte de un movimiento, la sociedad y la ciudadanía.
“Desde un principio, antes de que lo interviniéramos, la ciudadanía decidió que se volviera este lugar un hito del movimiento porque año con año se ha ido a intervenir, lo que queríamos era darle un sentido visual y un significado al espacio a través del arte, de las imágenes, las disciplinas que trabajamos mis compañeras y yo, para que no fuera un lugar donde fueran y rayaran y en menos de 24 horas el municipio lo fuera a pintar de blanco, la idea principal de esto y por lo que se dejó la franja con las pintas en la parte de abajo, era para que siguiera siendo un espacio de intervención de la ciudadanía y mujeres xalapeñas, feministas”.
Oriana Ávila sostiene que desde el inicio sabían que ese espacio sirve de catarsis y es aprovechado para hacer denuncias, por lo que el hecho de intervenirlo con el mural, no significaba que esto se iba a terminar.
“Al contrario siempre pensamos que nuestro mural era un aporte a esas manifestaciones que se hacen ahí y que en su momento iba a suceder, nosotras también nos consideramos feministas, también estuvimos en la marcha e intervenimos el espacio; nos preguntaban si nosotros habíamos autorizado eso, y no, no hay absolutamente nada que autorizar, el espacio es público, de la ciudadanía y todas tenemos derecho a plasmar nuestro arte o nuestras denuncias en ese espacio”.
María Teresa González agrega que parte del mensaje desde el principio era demostrar que todos los caminos son de las mujeres y todas las formas de manifestarse y aportar al movimiento feminista son válidas. Considera que con esto se cierra el proceso de intervención y creación del mural además de que se hicieron presentes y demostraron que las calles y los espacios son suyos y que se pueden apropiar de muchas formas de ellos.
“Quisiéramos que no fuera el centro de atención lo que genera el mural con las nuevas pintas, sino que la atención se vaya en por qué siguen apareciendo pintas, por qué sigue habiendo denuncias, porque hay cosas que todavía no se han solucionado y exigencias que todavía siguen presentes y hay que voltear a ver eso y no tanto la disputa entre nosotras o los conflictos que pueda parecer que hay entre nosotras; nosotras estuvimos ahí, estuvimos apoyando, en algún momento se dijo por el megáfono que se respetara el trabajo porque nos había costado, eso lo agradecimos, pero todo el espacio era un lienzo para que ellas se expresaran”.
Andrea Lira subraya que los espacios en blanco que dejaron en el mural Históricas fueron pensados también en que las feministas los sigan llenando de denuncias y todo lo que deseen exponer.