Veracruz, Ver.- Le gustaba la cocina y cuidaba hasta el más mínimo detalle en la preparación de alimentos, hacía sugerencias a los comensales de los platillos más ricos. Su calidez y sensibilidad fueron clave para alcanzar el éxito del Gran Café de la Parroquia, su fallecimiento dejó tristeza en el corazón de muchos veracruzanos pero su legado continúa bajo el mando de sus hijos.
Nelly Ceballos Miranda, viuda de Fernández, fundadora y propietaria del Gran Café de la Parroquia falleció el pasado martes, 23 de abril, en la ciudad de Veracruz y decenas de veracruzanos se unieron a la pena que embargó a una de las familias más respetadas en el ámbito político y empresarial.
Raúl Ramos Vicarte, empresario de la zona, mencionó que tanto la señora Nelly Ceballos Miranda como don Fernando Fernández Lavid dueños del Gran Café de la Parroquia llegaron provenientes de España; eran muy jóvenes pero su historia de amor inició en Veracruz.
Explica que tanto Fernando como su hermano Marcelino llegaron a trabajar con un tío, quien tenía un café en la avenida Independencia y que actualmente se conoce como el Café el Portal, mientras que la señora Nelly tenía relación con ambos porque también venía de Europa.
“Según cuenta la historia los hermanos Fernández llegaron a invitación expresa de un tío que era el dueño del café que estaba en la calle de Independencia, ellos llegaron a trabajar, a atender mesas, limpiar, se esforzaron para crear su emporio”, puntualizó,
Manifestó que los hermanos Fernández no llegaron ricos, sino que a base de trabajo fueron creando este imperio que se mantiene vigente en la memoria colectiva.
“Los hermanos Fernández llegaron en una situación difícil, no llegaron ricos, llegaron a trabajar y años después formaron sus propios negocios, después la señora Nelly y su esposo Fernando se casaron y fueron un matrimonio icono de Veracruz, pocos como ellos sumaron el esfuerzo de invertir en Veracruz, eso es una cosa muy grande, me siento orgulloso de haberla conocido, de haber convivido con ellos y ser amigo de sus hijos, hicieron mucho por Veracruz”, expresó.
Destacó que los hermanos crearon su emporio por separado, Fernando levantó el Gran Café de la Parroquia ubicado sobre la calle de Insurgente Veracruzanos y Marcelino el Café la Parroquia que se encuentra en la calle de 16 de septiembre, apenas divididos por unos cuantos metros.
Mencionó que actualmente el Gran Café de la Parroquia es el centro de reunión de jóvenes y adultos, además de la clase política y el turismo que se siente jarocho desde el momento en que ocupan una de sus bancas.
Lili Sánchez de Ruiz, presidenta de la Asociación Gilberto A.C relató que tuvo la oportunidad de conocer y tratar a la señora Nelly siendo una jovencita recién casada.
Aseguró que aunque la señora Nelly tenía un carácter muy fuerte, siempre fue sensible y solidaria con las clases vulnerables.
A pesar de su edad, seguía involucrada en el restaurante, pues se encargaba de revisar todos los detalles en la preparación y presentación de los platillos.
“Para mi es alguien muy querido, tuve la oportunidad de convivir mucho, pasar navidades juntos, conmigo fue muy dulce, amable, recuerdo que le gustaba mucho la cocina y por lo mismo siempre estaba pendiente de la preparación de los alimentos, cuidaba mucho los detalles”, comentó.
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Dijo que siempre estaba en el café, saludando a los comensales e incluso ofrecía recomendaciones de los platillos a los turistas para que probaran las especialidades típicas de Veracruz.
“Ella siempre estaba en el café, saludando a todo el mundo que llegaba, se ganó el cariño y respeto de la gente por su calidad humana, porque estaba muy involucrada en causas sociales, le gustaba apoyar, de verdad deja un legado muy importante”, aseveró.
Sus hijos Ángel, Felipe, Fernando y Nelly son los que continúan con la franquicia, misma que cuenta con sucursales en Veracruz, Xalapa, Tuxpan, Orizaba y Coatzacoalcos así como en la Ciudad de México, Puebla, Tabasco y Yucatán.
