Xalapa, Ver.- José Hernández vive en Canadá desde hace seis meses, en un pueblito cerca de Toronto, donde la gente en ese país es muy ordenada, aunque dice que existe un antes y un después por la pandemia.
En entrevista realizada por videollamada, señala que los canadienses tienen más conciencia cívica y, por lo tanto, el respeto es mutuo y hay más seguridad para su gente.
Cuando se anuncia que es una pandemia y se empiezan a tomar medidas, lo que te das cuenta estando aquí es que ni aquí ni en ningún lado del mundo estaba preparada la autoridad para hacerle frente
Esto debido a que han tomado medidas que se modifican rápidamente y establecen protocolos que conllevan a un cambio radical de la forma de vida, a pesar de que Toronto es de la ciudades más importantes del mundo.
Lo que se empezó a ver fue la suspensión de clases para proteger a los niños; después se sugiere no salir, trabajar desde casa y más tarde el cierre de los negocios no esenciales.
Comenta que sólo funcionan las áreas operativas de las policías, bomberos y las áreas de salud y basura, por lo que hay un cambio drástico. Eso sí, matiza, la gente colabora con lo que sugieren las autoridades.
Pero ahora ya no van a sugerir sino a imponer que la gente se quede en su casa y suspendieron vuelos internacionales, las llegadas fueron canceladas debido al cierre de sus fronteras.
Cuando se le pregunta lo que más extraña, asegura que está concentrado en conocer y eso lo entretiene mucho, aunque la familia es importante, pero gracias a la tecnología genera una sensación de estar cerca.
“Con esta globalización encuentras comida prácticamente de todo el mundo en una ciudad tan cosmopolita como Toronto.”
Y destaca que tienen una política bastante digna, debido a que con el "salario más bajo" te permite vivir dignamente como tener un techo, servicios, comer, transporte, entre otras prestaciones.