Veracruz, Ver.- Para la Iglesia Católica, no es problema la actualización del Código Civil de Veracruz sino que incluyan algunas adecuaciones aberrantes.
El Obispo Emérito en la Diócesis de Veracruz, Luis Felipe Gallardo Martín del Campo, lamentó que entre las cosas buenas que proponen pretendan incluir la legalización de personas entre ambos sexos.
Insistiendo que con ello afectará a la familia, que es el sustento de la sociedad.
“El problema no es en general el Código Civil porque todo mundo está de acuerdo que requiere una actualización, el problema está en que te meten junto con todas las cosas que pudieran ser buenas, cosas que son perversas, que destruyen la familia, que crean un concepto de matrimonio totalmente aberrante porque todos sabemos es de sentido común que el matrimonio es el sustento de la sociedad. ¿De dónde vienen los ciudadanos?, pues de la familia, son las que procrean, esa palabra métansela en la cabeza”, expresó.
El prelado dijo no estar en contra de que la comunidad lésbico-gay se una legalmente, sin embargo reiteró en la necesidad de que se cree una figura jurídica distinta a la del matrimonio, porque de lo contrario implica que adquieran todos los derechos que tiene la familia.
“El derecho de asociación es un derecho natural, el derecho canónico lo dice también, lo reconoce también la iglesia. Lo que no se puede es llamarle familia a esa unión homosexual porque no cubre”, manifestó el ministro de la iglesia católica.
Por otro lado, Gallardo Martín del Campo añadió que se mantiene la prohibición que se impuso al sacerdote Alejandro Solalinde para que no celebre misas en la diócesis de Veracruz como consecuencia de sus ataques a la iglesia y a sus jerarcas.
Indicó que será decisión de su sucesor analizar si le levanta la prohibición al responsable del albergue “Hermanos en el Camino”.
“Yo aquí se lo prohibí por la sencilla razón que ya conocen ustedes, se lo dije a él, ‘si usted después de celebrar un sacramento, que es sacramento de unidad, de unión, empieza a dar agresiones a los obispos, a la Iglesia, como si usted no formara parte, pues es una contradicción o se compromete a eso o no le permito celebrar en la Diócesis’, no quiso comprometerse, le dije usted no puede celebrar”, remató el clérigo.