XALAPA, Ver.- Luego de realizar un recorrido por el puente Bicentenario en la avenida Lázaro Cárdenas, en el cual, de acuerdo con la ciudadanía, se observan algunos desperfectos en el neopreno, así como algunos bajantes desalineados que se han estrellado con las pilas que sostienen ese paso a desnivel, Ariel Ramírez Martínez, presidente del colegio de Ingenieros de Xalapa, expresó que es necesario realizar un dictamen a profundidad para poder dar una opinión técnica.
Indicó que hace aproximadamente cuatro años sabe que se realizó un dictamen de las condiciones de ese paso a desnivel, el cual ya tiene nueve años de operación, pero de acuerdo con las especificaciones el neopreno, que ahora a simple vista pareciera deformado, tiene una vida útil de alrededor de 35 años, dependiendo las especificaciones del proveedor.
Explicó que luego de recorrer lo que notan es una deformación y un desplazamiento de los neoprenos, lo cual causa inquietud en la posición del puente, sobre todo por el tráfico pesado que circula por ese paso a desnivel y esto causa diversas vibraciones, señaló que el neopreno está precisamente diseñado para absorber esa vibraciones.
Indicó que lo ideal sería que tanto los colegios de ingenieros civiles como el de arquitectos trabajen con las nuevas autoridades y se pueda hacer un dictamen o una evaluación para eliminar cualquier expectativa de que este paso a desnivel se pueda caer o se esté desplazando, pero por el momento se pudiera decir que el neopreno está haciendo su trabajo.
En el caso de lo bajantes que se ven estrellados contra la columna que sostiene, indicó que al ser un material menos flexible, con las vibraciones y con los sismos que se han presentado —del 8 y el 19 de septiembre— pudiera existir algún corrimiento, pues fueron sacudidas muy fuertes, pero el puente se comportó de acuerdo con su diseño.
Sin embargo, y a pesar de la posición en que hoy se ven los neoprenos, no se puede decir que estén vencidos o que ya están por fallar; para ello, insistió, deberá hacerse un dictamen de toda la pieza y entonces poder determinar cuál es la problemática o si es necesario cambiarlos.
“Como técnico te puedo decir que tendríamos que valorar y hacer un estudio y dictaminar cuál es el comportamiento que ya tienen los neoprenos y el estudio tiene un costo de alrededor de 2.5 a 3 millones de pesos”, indicó.
Resaltó que este estudio no sólo se debe aplicar para el puente Bicentenario, sino para todos los puentes y estructuras que hay en la entidad, pues son varios los pasos a desnivel y los colegios tienen especialistas que pueden apoyar en este tipo de dictámenes.
Ulises Chama, integrante del Colegio de Arquitectos Xalapeños, refirió que es necesario hacer ese dictamen, e indicó que el puente fue construido en uno de los sexenios con mayor corrupción e impunidad como fue el de Fidel Herrera y seguido del sexenio de Javier Duarte.
Dijo que ese puente tuvo muchas observaciones por el costo, pues se encareció hasta dos o tres veces más de lo que debía haber costado.
Refirió que a esos costos inflados se agregan las fallas técnicas, la falta de supervisión, los “moches” y todo ese tipo de cosas que se daban en esos sexenios, por lo que ese tipo de corruptelas es lo que hace dudar de lo que hoy se ve a simple vista.