Río Blanco, Ver.- Un grupo de cuatro hombres se resguardan del intenso sol del mediodía bajo una improvisada carpa que instalaron a orillas de las vías del tren. Sus pocas pertenencias cuelgan de un árbol mientras ellos platican y ríen.
Son la una de la tarde y cientos de personas caminan por las calles de la colonia Modelo de este municipio. Camiones de pasaje, niños con uniforme y mochilas a la espalda, señoras con sus bolsas de mandado y un grupo de trabajadores de la construcción circulan por la zona y nadie parece percatarse de la presencia de los hombres en la vía.
Se trata de un grupo de migrantes centroamericanos que hacen escala antes de volver a abordar "La Bestia". Son los primeros que llegan al municipio tras el paso de la caravana migrante en noviembre pasado cuando miles de hondureños cruzaron el país. "Ellos acaban de llegar, sé que son migrantes porque están ahí esperando a orillas de la vía pero son los primero que llegan desde hace varias semanas", asegura el encargado de un internet ubicado a orillas de la vía.
Para la población del municipio de Río Blanco la presencia de personas indocumentadas es algo común. Y es que, son cientos las personas que viajan a bordo de los vagones de trenes que recorren el municipio y aunque no siempre se bajan, quienes lo hacen reciben el apoyo de los vecinos que son conscientes de la necesidad que los motiva.
"Nosotros vimos que en otros lados la gente los corría o los discriminaba diciendo son delincuentes o algo así y no entiendo cómo pueden hacer eso si son personas que lo que buscan es un trabajo para mantener a sus familias", asegura Rosa, una mujer que atraviesa las vías con su nieto de la mano. "Aquí han pasado desde hace años y no dan problema a mí nunca me han faltado al respeto o robado nada", asegura.
Tras unos minutos dos de los hombres que descansan en la vía se levantan y caminan unas cuadras. Minutos después regresan con una lata de sardinas y tortillas, la abren y comienzan a comer juntos.
De acuerdo con los vecinos de las zonas aledañas a la vía del tren en el municipio de Río Blanco, la temporada navideña ha provocado la diminución de hasta 90 por ciento de la migración toda vez que muchas personas deciden pasar las fiestas decembrinas en sus casas. Sin embargo, el flujo de ciudadanos de Honduras, Guatemala, El Salvador podría intensificarse a partir de la primera semana de enero. "En estas fechas es normal que el tren no traiga gente porque muchos prefieren migrar hasta después de la Navidad y el fin de año", asegura una mujer que vende comida.
HAY DISPOSICIÓN DE APOYARLOS POR UN TIEMPO, NO PARA QUE SE QUEDEN
El presidente municipal de Río Blanco, David Velázquez Ruano dio a conocer que de manera permanente, el municipio cuenta con la disponibilidad de apoyar a la población migrante que así lo requiere sin embargo, refirió que la mayoría de las personas van de paso y pocas veces pasan más de uno o dos días antes de continuar su viaje hacia el norte del país. "Sigue habiendo el paso natural en la zona de la vía del tren como todo el año sucede aquí porque estamos en un municipio de paso", dijo.
Indicó que el Ayuntamiento a su cargo cuenta con dos espacios —uno detrás del Palacio Municipal y otro en el auditorio Benito Juárez— que podrían ser ocupados para albergar a los centroamericanos que así lo requieran y que incluso, la población podría también sumarse al apoyo ya que los ciudadanos son muy solidarios con estas personas.
Asimismo puntualizó que todos los apoyos gubernamentales serian para hacer su estancia temporal más cómoda no para que se queden en el municipio. "Hay espacio en Río Blanco para recibirlos (...) el pueblo es solidario y había el apoyo tanto de la gente como del Ayuntamiento".
Velázquez detalló que este año sólo se ha recibido una solicitud oficial por parte del consulado de Honduras para ubicar a un ciudadano de este país. Detalló que la solicitud se dio por parte de una mujer que buscaba ubicar a su hijo, quien se encontraba en el hospital civil de Río Blanco tras sufrir un accidente. "El hijo de la señora perdió una pierna y un brazo. Nos pidieron apoyo para ubicarlo, pero fue lo único que se tuvo en todo el año".
Asimismo confirmó que los centroamericanos que resultaron lesionados en el choque de trenes ocurrido en mayo pasado en la zona recibieron tratamiento médico y rehabilitación en el hospital del municipio y no requirieron mayor apoyo. "Nosotros estuvimos en contacto con el hospital Civil para cualquier ayuda, pero todo salió bien", añadió.