Xalapa, Ver.-Tenemos que ir al rescate de los paisajes sonoros porque los estamos perdiendo, asienta el investigador del Instituto de Ecología (Inecol), Fernando González García, quien destaca que la ecoacústica nos dice que hemos perdido mucha biodiversidad en Veracruz.
La diversidad de sonidos es como un reflejo del estado de conservación de una selva, entre más deteriorada esté menos diversidad sonora se tiene, explica el investigador quien desde 1982 se inició en la escucha de los pájaros, de los bosques y de las selvas.
Con maestría en Biología Animal por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y doctorado en Biología y Ecología en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Alicante España, el especialista sostiene que el paisaje sonoro del estado de Veracruz, comparado con los de la península de Yucatán o Quintana Roo, que todavía conservan mucho de su biodiversidad, no tienen nada qué ver con lo que queda en Veracruz.
Explica que estas nuevas herramientas facilitan el trabajo en los bosques porque es más barato poner grabadoras que enviar a cuadrillas de investigadores al bosque.
Es una metodología que nos aporta mucha información de todos los grupos de vertebrados, pues se graba todo. A través de la ecoacustica, en Veracruz se empieza a hacer cosas en lo que queda de los ecosistemas, también se está haciendo en las zonas urbanas
Ahora se promueve la ciencia participativa ciudadana donde se convoca a la gente a participar en proyectos, a documentar la biodiversidad a través de fotos o videos de flores, insectos y lo que uno encuentre en su camino.
La información se sube a una plataforma y alguien lo identificará. Así se contribuye a conocer parte de la biodiversidad de algún lugar. Las fotos y sonidos se suben a plataformas como Inaturalist, lo que permite conocer cómo se encuentran los ecosistemas de diversas regiones del estado y del país, señala.
La Conabio tiene varias plataformas en las que los ciudadanos pueden subir fotos, videos y sonidos, donde los interesados pueden contribuir, no importa que no sepan nombres o datos de la flor, planta o animal, pues esto permitirá conocer la distribución con los datos que cada ciudadano aporta, insiste.
Los sonidos, parte de la cultura
Hay otra corriente de estudio que graba los sonidos antropogénicos, que caracterizan a las ciudades, como los de las campanas de alguna iglesia, el del carrito de camotes, el del afilador, el del ropavejero, sonidos que se están perdiendo, sin embargo ya hay gente encargada de recuperarlos porque los sonidos son parte de la cultura de una ciudad y hay que documentarlos.
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Todos estamos inmersos en paisajes sonoros que son como suena la casa, la colonia, la ciudad, el bosque o la selva, los que están formados por los actores que son pájaros, ranas, insectos, mamíferos o personas.
La Fonoteca Nacional está rescatando toda una serie de sonidos, lo que insiste forma parte de la cultura, por lo que conminó a los ciudadanos a grabar para que esos sonidos vayan a formar parte de una colección.