La salud no tiene días festivos ni es algo que se pueda dejar para después, puesto que las complicaciones por sobrepeso afectan seriamente la salud como está sucediendo en la actualidad con la pandemia provocada por el Covid-19, dijeron la nutrióloga Iride Jiménez López, docente de la Universidad Anáhuac y la médica bariatra Míriam Clavijo Plourde, quien agregó que México es el país a nivel mundial con el mayor número de casos de sobrepeso, seguido por Estados Unidos, donde la población con ese problema son los latinos, en quienes se observan graves problemas de educación en salud.
En Veracruz la estadística muestra que 7 de cada diez personas adultas tienen problemas de salud debido a obesidad, hígado graso, y resistencia a la insulina, sin embargo "presentan miles de pretextos para no buscar atención especializada cuando la obesidad puede causar la muerte a pesar de que los certificados médicos no lo digan", asentó Iride Jiménez.
Veracruz está entre los cinco estados que la presentan en adolescentes con 39 por ciento, lo que quiere decir que 4 de cada diez la padecen y de no atenderse se convertirán en los adultos de la estadística con obesidad y ésta es una de las principales causas de muerte en quienes padecen enfermedades no transmisibles.
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Alertó sobre los retos que actualmente circulan en las redes sociales para bajar de peso, cuando en realidad lo que se requiere es modificar los hábitos de vida, los que conductualmente cuestan más trabajo.
Está comprobado que después de las comilonas de diciembre y enero las personas terminan con tres o cinco kilos de más, los que se pueden conservar durante todo el año a falta de ejercicio y de una dieta balanceada. Además “es difícil que gente baje los kilos, porque la gente lo va postergando y pone barreras y pretextos”.
Aconsejó buscar apoyo en un nutriólogo para contar con un plan de alimentación personalizado en corto plazo, pues algunas personas tratan de solucionarlo brincándose comidas, cuando lo que se requiere es un equilibrio entre los grupos de alimentos, ya que cada persona tiene requerimientos diferentes. Ningún alimento aislado puede hacer que una persona baje de peso, reiteró.
La consultora independiente, quien se puede encontrar en Facebook como LN Iride Jiménez López, reiteró que 7 de cada 10 veracruzanos presentan obesidad, y que está entre los cinco estados que la presentan en adolescentes con 39 por ciento, lo que quiere decir que cuatro de cada diez la padecen, lo que les llevaría a ser parte de los adultos con obesidad, pues sólo uno de cada diez niños consume la cantidad adecuada de frutas y verduras, concluyó.
CONDUCTAS HEREDADAS
Entrevistada por separado, la bariatra Clavijo Plourde explicó que el contexto en México y en Veracruz es propicio para presentar sobrepeso, independientemente de la responsabilidad social debido a las celebraciones, además de las conductas que hemos heredado de nuestro país vecino, lo que se ha reflejado en el desarrollo de enfermedades como diabetes, hipertensión, cáncer y obesidad con un pronóstico muy desfavorable para niños y adolescentes que no están siendo educados en la toma de decisiones adecuadas.
Señaló la especialista que la falta de educación en salud de los mexicanos ha colocado al país en el primer lugar de casos de sobrepeso, aunado a las conductas heredadas de nuestro vecino del norte, donde se ha observado el fenómeno pero en la población latina.
En ese contexto, la población tendría que hacerse más responsable de sus hábitos para evitar formar parte de las estadísticas de muerte, que se podrían prevenir porque en México tenemos una cultura del amor a través de la comida.
La atención médica tendría que ser integral para identificar los problemas de ansiedad que podrían provocar que el paciente esté consumiendo mayores cantidades de comida. Se le debería preguntar cómo se siente, en lugar de preguntarle cuánto come o cuánto quiere perder de peso, indicó.
Concluyó que se debe tratar al ser humano de manera integral y de una manera más humanista para lograr un cuerpo y una mente sanas.
AUMENTOS DE HASTA 12 KILOS
La ansiedad ha provocado que muchas personas suban de peso, así durante el tiempo que ha durado la pandemia ocasionada por el Covid-19 han subido entre 10 y 12 kilos, lo cual les lleva al nutriólogo para descargar un sentimiento de culpa, asentó la nutrióloga Laura Arróniz Hernández.
La profesional de la salud comentó que 40 por ciento de las consultas en este momento son online, por computadora, las que toman principalmente las personas jóvenes porque las adultas prefieren la consulta presencial tradicional, que es igualmente efectiva y progresiva.
La mayoría de sus pacientes son mujeres de entre 19 y 33 años, puesto que ellas tienen más tendencia a reservar grasa en su cuerpo, así como por vanidad para verse mejor. Los varones, sin embargo sólo acuden al nutriólogo cuando están enfermos y tienen mucha resistencia a cambiar su alimentación, asentó.
Otro de los sectores afectados por la pandemia son los niños, añadió, pues al no poder socializar también muestran ansiedad y con ello exceden la ingesta de alimentos.
Explicó que si los niños inician sus visitas al nutriólogo desde preescolar serán personas saludables, con menos riesgos de padecer enfermedades ocasionadas por una mala alimentación.
Al retomar sus consultas, la especialista comentó que el número de pacientes se ha incrementado por el sobrepeso, pues luego de la pandemia han subido entre 10 y 12 kilos.
En el caso de los que han regresado para dar seguimiento a sus planes de alimentación, el 95 por ciento son casos exitosos, ya que aprendieron a controlar la ingesta de alimentos pues fiestas siempre va haber.
Durante los recientes festejos navideños, dijo, aprendieron cuántas raciones comer, cómo cambiar los alimentos y elegir lo que había en las cenas que no les causara efectos negativos.
Lo principal es la educación, añadió, ya que el paciente debe aprender a controlar lo que come, a no prohibir, a disfrutar sus alimentos, y a seguir con su plan.
Laura Arróniz, quien está en Facebook como nutrióloga Laura Arróniz y en Instagram como nutrióloga.Arroniz, abundó que de los 2 y 5 kilos que una persona sube luego de los festejos, lo ideal es bajar entre 2 y 4 al mes para que no haya efecto rebote, pues de bajar más podría haber descompensación al perder agua y músculo, no sólo grasa.
Como enero es el mes de las dietas, hizo un llamado a no seguir las que están en internet o diseñadas para otras personas, así como a comer menos, por debajo de los requerimientos, pues podría ser contraproducente. Éstas deben estar acompañadas por un profesional de la salud, concluyó.
PRODUCTOS "MÁGICOS" PUEDEN PERJUDICAR LA SALUD, ADVIERTEN
ORIZABA, Ver.- Para bajar de peso es recomendable que se eviten las dietas o productos “mágicos” que se comercializan y que aseguran perder kilos en un breve periodo, ya que pueden ser perjudiciales para la salud, recordó el nutriólogo adscrito al servicio de diálisis en el Hospital General Regional (HGR), del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Orizaba, Wilbert Herrera.
Dijo que lejos de ser benéficas, algunas de estas alternativas sustituyen, por ejemplo, los alimentos por licuados, pastillas o cápsulas, que podrían ocasionar daños hepáticos, gástricos y hasta de la presión.
Explicó que sus componentes son de dudosa procedencia y ricos en ácidos y otras sustancias desconocidas, que, aunque aparentemente queman grasa, lo que en realidad hacen es que, al dejar de comer y no consumir calorías, se pierde masa magra, es decir, músculo; mientras que la masa grasa, que es la dañina, se mantiene.
Lo ideal es incrementar el consumo de verdura cruda, hervida o al vapor; disminuir alimentos que son altos en grasas; consumir altas cantidades de agua simple potable y realizar algún tipo de ejercicio en forma habitual; de esta forma se pierde en promedio, medio kilo a la semana, que puede ser más si la actividad física se incrementa, de tal forma que se evita el efecto rebote.
Un plato saludable debe estar compuesto de la siguiente forma: la mitad ocuparla con verduras, que son ricas en vitaminas, fibra y favorecen la digestión; una cuarta parte con proteínas y la última con cereales, acompañándolo de preferencia con tortilla en lugar de pan blanco, o como máximo un bolillo.
Finalmente, el nutriólogo exhortó a evitar los alimentos fritos, empanizados, capeados y dorados y, en cambio, por ejemplo, preparar la carne a la plancha, hervida o al vapor; en el caso de los caldos, quitarles la grasa antes de servirse y limitar la cantidad de sal.
Con información de Mayra Figueiras | El Sol de Orizaba
