Organilleros denuncian acoso de Comercio local

En otras ciudades “nos valoran y promueven las melodías, pero aquí nos corren”

  · sábado 22 de septiembre de 2018

Foto: Raúl Solís

Veracruz, Ver.- Mientras en otras ciudades “nos valoran y promueven las melodías del organillo”, en este municipio “los corren” y les exigen un pago de 200 pesos, denunciaron los organilleros procedentes de la Ciudad de México, pero que recorren ciudades del país llevando esta singular música.

Jony de la Cruz, organillero del grupo “Patas”, comentó que otros municipios gustan de preservar la música del organillo, más aún cuando se trata de un instrumento original de silbato y que funciona a través de aire, porque en la actualidad estos equipos ya vienen con una grabadora.

Sin embargo, aseguran que en el municipio de Veracruz sufren el acoso de parte de elementos de la dirección de Comercio que les prohíben tocar en algunos sitios y les exigen un pago de 200 pesos.

“No nos dejan trabajar, nos corren, nos piden un pago de 200 pesos y nosotros vamos caminando llevando esta música de tradición”, dijo.

Comentó que él junto con sus primos hermanos son la cuarta generación en la familia que se dedica a promover la música del también llamado “cilindrero”, debido a que las melodías son grabadas en cintas o cilindros de papel o metal por medio de perforaciones.

Procedentes de la Ciudad de México se dedican a recorrer varias ciudades del estado, llevando esta música que nació desde la época de la Revolución Mexicana, cuando Francisco Villa le pidió a sus soldados llevar los organillos a los pueblos y tener un poco de alegría, pese a la crisis que enfrentaba el país.

“Nos dedicamos a recorrer distintas ciudades del país para promover las melodías del organillo; éste es un organillo original, que funciona a base de viento, con una maquinita como la de las cajitas musicales y da la música con silbatos y aire; tiene ocho canciones”, dijo.

Estimó que a nivel país quedan menos de 30 organillos originales debido a que su mantenimiento es muy caro y en la actualidad los que se producen funcionan con una grabadora adaptada. El changuito, que era característica de los organillos, ahora también es de peluche, debido a que ya no se les permite trabajar con animales.