ORIZABA, Ver.- Edgar Cruz Tello se la pasa entre el futbol y su familia. Su pasión, dice, comenzó a disfrutarla a los 13 años, cuando debutó en la Tercera División Profesional, en Fortín. A lo largo de 18 años de trayectoria recorrió ya un largo camino en el balompié y sigue vigente.
Cuenta que después de jugar en la Tercera División profesional, emigró a la UGM y a los 16 años, al Albinegros; llegó a los Tiburones Rojos del Veracruz y más adelante a Playa del Carmen, de la Segunda División.
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Volvió al Orizaba como capitán durante 4 temporadas, jugó con los Ocelotes de Chiapas, los Patriotas, de Córdoba; y al cumplir 30 años se convirtió en el capitán de Los Coyotes de La Perla, que ascendió a la Primera División Profesional en la Liga Mexicana de Futbol.
“Los jugadores jóvenes se forman en las ligas y cuando llegan, por ejemplo, a la Tercera División los oriento y ayudo para que agarren experiencia. Hay talento y se van puliendo en los encuentros”, agrega.
Señala que siempre busca dar lo mejor, con la experiencia que atesoró con el tiempo. La posición que juega es la de defensa central o medio de contención.
El objetivo es claro: ganar y llegar a la liguilla para ser campeones, porque los equipos de la nueva liga cuentan con buenos planteles, de aguerridos jugadores que sudan la playera.
En los entrenamientos y juegos, la pelea entre los jóvenes deportistas y futbolistas de experiencia, por un puesto, es atractiva, expresa.
El barrio de Santa Anita, de Orizaba lo vio nacer
Edgar, originario del barrio de Santa Anita, de Orizaba cumplió el sueño por el que ha luchado, ser futbolista. A su edad juega y respira fútbol. Solo habla del balompié, solo piensa en jugar fútbol. Si lee, es de fútbol. Si ve películas, son de fútbol; así era desde niño.
“Es una gran sensación para mí jugarlo, el trabajo duro continúa y seguiré haciéndolo de la mejor forma posible, dentro y fuera del campo", relata.
En los equipos profesionales, los entrenamientos son temprano. Es la oportunidad para convivir con los integrantes de la escuadra, todos tienen ganas de triunfar y destacar como jugadores profesionales. No es un camino fácil.
(Publicada originalmente en El Sol de Orizaba)