El jueves 23 de julio no solo se registró una de las lluvias más fuertes en Xalapa, ese medio día un auto rojo se estacionó sobre el bulevar diamante, del vehículo descendió un hombre adulto de aproximadamente unos 35 años, con él se bajó del auto un gran danés también adulto, que aunque descuidado y desnutrido no dejaba de seguir fiel a su amo, estuvieron rondando los comercios de la zona y las calles aledañas, sin embargo, en lo que su can olfateaba las esquinas del lugar, de manera sorpresiva el hombre arrancó su auto dejando atrás a su acompañante, desconcertado, con miedo y nervioso recorrió nuevamente los lugares sin tener éxito, horas más tarde la lluvia azotaba la capital del estado y quien horas antes se encontraba seguro y resguardado en su domicilio, desde ese día se convirtió en otro “perro callejero”, como despectivamente les llama la gente.
Este es un caso más a los que se viven diariamente en diferentes colonias del estado, la crisis económica por la pandemia del Coronavirus ha orillado a muchas personas a recurrir a este tipo de acciones que no solo afectan la salud pública, sino que esta responsabilidad ha sido asumida por otros ciudadanos, que contrario a la gente que los abandona, ellos han hecho esfuerzos por no dejar desamparados a los integrantes de innumerables familias que simplemente les comenzaron a estorbar o que por la falta de dinero, los dejan a “su suerte”.
En septiembre del 2019, el alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez Herrero,anunció la donación de 33 mil pesos para tres albergues que apoyan a animales en situación de calle, señalando que este problema se ve cotidianamente en las colonias populares de la ciudad.
Es una problemática social porque no es que sean animales en la calle de manera espontánea, en el fondo el problema que tenemos es que hay una ciudadanía que no se hace responsable de las mascotas
El entrevistado mencionó que ante el crecimiento de inseguridad en la ciudad, la gente lo que estuvo haciendo fue de hacerse de animales para proteger sus casas “es bueno tener una mascota que te ayude a proteger la integridad de tu familia, pero entonces hay que cuidar a la mascota, alimentarla, pasearla e impedir que se enferme, eso es hacerse responsable de las mascotas”.
No obstante, se ha denunciado en diversas publicaciones tanto en redes sociales como en notas informativas, que con esto se ha incrementado la crueldad animal, pues con el abandono de mascotas, estos animales han sido víctima de peleadores de perros que usan a los domesticados como “sparring” para entrenar a sus perros.
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Hasta dos por semana
Regresando al bulevar Diamante de Xalapa, en la zona donde más han sido abandonados los animales, “Mario” (un joven que pidió omitir sus generales por temor a represalias) tiene un negocio de barbería y asegura que ha visto un promedio de dos perros abandonados por semana, y aunque la economía ha pegado a pequeños negocios como el suyo, ha visto la forma de alimentarlos y “adoptarlos” en lo que encuentra un dueño responsable.
“Ya han sido varias ocasiones de venir a dejar perros por aquí y pues son perros finos que ya vienen maltratados, se ve que los peleaban y por lo mismo que son muy grandes ya no los quieren alimentar” menciona Mario, quien señala darle un kilo diario y agrega que estos animales han sido abandonados a cualquier hora del día sin importar que haya testigos.
El barbero argumenta que han hecho las denuncias y también se ha pedido apoyo a los albergues, sin tener una respuesta, por lo que ha tenido que buscar a personas que se puedan hacer cargo “los regalo a personas que en verdad los cuiden (…) ahorita nada más ha llegado este y luego han llegado personas que me dicen regálamelo y les digo, llévatelo pero cuídalo” concluyó.
Animalistas y abogados no dejan de pelar por sus derechos
Claudia Leonardo es activista y ha trabajado y participado en temas de protección animal en la atención inmediata de animales en situación de calle, violencia y abandono, buscando dignificar su vida a través de tratamientos médicos y posteriormente en busca de un hogar, además de haber participado en la legislación de la Ley de Protección Animal en el estado de Veracruz y en iniciativas que formulan nuevas áreas específicas dentro de lo jurídico para brindar mayor protección a los animales en la entidad.
Indica que parte de los problemas que se presentan en Veracruz implica tanto a la sociedad civil, como también a la falta de políticas públicas ”si bien el abandono es de las principales vertientes a las que se enfrentan los albergues, ya que el abandono animal es en vía pública, significa para dueños y dueñas de albergues tomar a los animales de la calle para darles una rehabilitación y encontrarles un hogar, durante todo ese proceso se enfrentan a diferentes problemáticas como el subsanar económicamente ese animal, hospedarle y tenerlo en las condiciones adecuadas”.
En ese sentido, asegura que han sido pocas las ocasiones en que el gobierno tanto estatal como municipal, tomar la obligación de apoyar económicamente a los albergues, sin embargo "no solo se necesita visibilizar el problema, sino encontrar las aristas para que se puedan ir tomando esas herramientas para que se aplique directamente a los espacios de protección animal” y es que señala que aunque algunos albergues no están constituidos como asociación civil, están realizando una tarea que es responsabilidad del estado.
La entrevistada explica que el abandono que más se presenta es de perros, por lo que al dejarlos en la calle, los animales buscarán la forma de sobrevivir, sin embargo la calle representa el mayor peligro para ellos, siendo un tema que aunque lamentable, es latente.
Cada animal que se encuentra en la calle, también es el reflejo de la sociedad que nosotros estamos dando a los demás
Dijo que en el contexto de la pandemia, las víctimas invisibilizadas son los animales, ya que el aumento de la violencia intrafamiliar, en donde también viven las mascotas, es en ellos donde recae, ya que es en ellos donde se ha enfocado las agresiones físicas como una manera de escape a los problemas emocionales.
¿Qué consecuencias puede tener? a que sean animales que los empiecen a someter a violencia física, a violencia indirecta, es decir, no alimentarlos, mantenerlos en los techos, en inanición y la violencia directa
Finalmente dijo que lo que falta en el estado es la implementación de la misma Ley, también la creación de la publicación de los reglamentos en las gacetas oficiales de cada uno de los municipios “lo que hace que exista este vacío legal y que las autoridades municipales sean incapaces de aplicar la ley”.
Desempleo y adopción
Para Guillermo Hernández, la situación es complicada, lleva varios meses sin empleo, sin embargo hace dos meses adoptó con su esposa a “Tommy”, un gato que se encontraba en las calles del puerto de Veracruz abandonado, “parecía que era un gato de una casa, porque el gatito parecía desorientado y te acercabas y no era arisco”.
Platica que al adoptarlo, su nueva mascota no quería despegarse de ellos, ya que ese miedo le duró varios días, incluso menciona que a la fecha siguen sintiendo su miedo, pues en todo momento busca el reguardo de sus nueva familia.
El mismo día que llegó lo alimentamos, lo llevamos a la veterinaria, ahí mismo lo atendieron y se fijaron que no tenía nada
“Tommy" no es el único rescatado, ya que desde otro estado se trajeron a “Coffee”, otra minina que fue adoptada y que ahora no se despega de su nuevo hermano y aunque es difícil mantenerlos, Guillermo y su esposa han hecho esfuerzos para poder darles el cariño de un hogar.
“Entre los dos se hace un esfuerzo, tal vez ella comprando las cosas y yo atendiéndolo aquí en la casa, cuidándolo y dándole el amor que se merecen los animales” concluyó.