Xalapa, Ver.- Nacido en el barrio de "La Reforma" hace 41 años, en la colonia del mismo nombre, Luis Olivares estudió la carrera de Artes Plásticas en la Facultad de Artes de la UV, donde perfeccionó la realización de papalotes, la característica principal es que son monumentales, de más de 5 metros y que actualmente busca llevar a los diferentes rincones del estado a través de una exposición donde ponga sus obras a volar, sin embargo, debido a la pandemia éste fue interrumpido pero busca retomarlo para este año.
Luis platica que durante su infancia aprendió la elaboración de los papalotes gracias a un vecino de nombre César García Zamora apodado "El Borrego", quien en compañía de los niños de la cuadra elevaban este tradicional "juguete" durante las temporadas de aire, sobre todo en el otoño.
Desde niño yo hacía papalotes del tamaño de una servilleta y mi vecino me decía que eso era imposible elevarlo y cuando veían ya estaban en el cielo, mucha gente se maravillaba de ello
A raíz de esa inquietud por hacer papalotes “diferentes”, fue que planearon la realización de un papalote de alrededor de 7 metros de altura y que exitosamente lograron elevar, en esta actividad participaron niños y adultos de ese barrio y donde la fotografía del recuerdo quedaría a la posteridad, pues se hizo viral en grupos de Facebook que comparten recuerdos dela capital del estado.
El artista platica que el cariño que les tiene a sus hermanos de infancia, lo hizo elaborar en compañía de su maestro, otro papalote gigante para regalarlo a los niños del barrio llamado "El Gavilán", pues ve con gusto que ese juego no ha sido olvidado y que sigue pasando generación tras generación.
INSPIRACIÓN
El artista ha realizado exhibiciones y presentaciones, tanto colectivas como individuales, teniendo éxito con las que ha realizado pues han sido llevadas a galerías y otras han sido compradas, en una que realizó el exgobernador Fidel Herrera Beltrán en la que participaron solo 10 artistas de renombre y él, como recién egresado, fue invitado a participar.
Lo que aprendió por sus maestros en el barrio, el artista lo perfeccionó estudiando en la Universidad Veracruzana, fue ahí donde quiso saber más y poco a poco fue encontrando diferentes trabajos que sirvieron de inspiración y que gracias a ello, piensa emular en Veracruz.
Los papalotes de Luis no solamente son las figuras tradicionales y coloridas, pues él explica que su trabajo va más allá de un simple juguete hecho de papel, pegamento, hilo y madera, para él su trabajo también son esculturas y por ello es que se ha basado en trabajos del artista plástico Francisco Toledo.
Y es que recuerda el proyecto donde elevó 43 papalotes con la cara de cada uno de los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, ya que se cree que esa era una forma en que las almas de los muertos bajaran a través del hilo a la tierra para comer sus ofrendas y al terminar la fiesta vuelven a volar al cielo con los papalotes.
"Tengo la osadía de retomar del maestro Francisco Toledo, hacer esculturas de no más de 6 a 7 metros de alto de varios tipos de papalote como es una mariposa, obviamente del nombre que deriva papalotl, y hacer otros más como un cubo, un gavilán, un águila, una estrella".
Su idea, platica, es que las personas puedan acercarse a este tipo de diversión y los niños vean que no sólo el internet es divertido, sino también esto que es parte de nuestra cultura y que es algo muy hermoso.
PROYECTO A CORTO PLAZO
Debido a la noticias de que se buscaba construir un cuartel para la Guardia Nacional en el parque de La Loma en la colonia Zapata de Xalapa, varios vecinos realizaron una protesta en el parque elevando papalotes y ocupando el espacio que fue construido con el fin de que las familias contaran con un espacio para convivir.
Esta protesta volvió a inspirar a Luis a retomar el proyecto que había imaginado mientras daba clases en la Normal Veracruzana y que al darse cuenta de que este juego sigue siendo atractivo para muchos, busca llevarlo a otras partes y hacer un encuentro que atraiga a más personas y conozcan más a través de una exposición.
En esta exposición se busca mostrar las esculturas (papalotes gigantes) de Olivares y al finalizar la actividad la gente que asista pueda volarlos y experimentar esa sensación que ha atrapado a muchos.
"El objetivo es que en estos papalotes pienso poner algo característico de nuestra cultura prehispánica, por ejemplo en uno ponerla cara de algún Dios Como Tláloc o Quetzalcoatl".
Este evento quiere llevarlo a cabo en las playas de Chachalacas, tentativamente para el mes de noviembre, y para ello, ya ha platicado con diferentes directivos de planteles escolares, mismos que apoyan la iniciativa pues además de ser con un fin educativo, se busca preservar las tradiciones en las nuevas generaciones.
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