Para salir adelante de las debilidades se requiere de guías espirituales y oración: Arzobispo

Señaló que quien no mira al cielo y no coloca a Dios en contacto todos los días, empieza a depender de puras reacciones instintivas

Ariadna García | Diario de Xalapa

  · domingo 8 de enero de 2023

En la homilía dominical desde la Catedral de Xalapa señaló que siempre se necesitará de la compañía de otros/Foto: David Bello | Diario de Xalapa

Xalapa, Ver.- El Arzobispo de Xalapa, Jorge Carlos Patrón Wong afirmó que es una insensatez pensar que en las debilidades y oscuridades se pueda salir adelante solos.

En la homilía dominical desde la Catedral de Xalapa señaló que siempre se necesitará de la compañía de otros, de guías espirituales, sacerdotes, sacramentos, la reconciliación, la eucaristía y la oración.

Además, consideró que la vida cotidiana de cada día, de un sacerdote, de una persona casada o soltera, o de una religiosa, no son palacios, ejércitos, poder, placer o mundanidad sino la sencillez y la humildad de vivir todos los días en un pesebre, “con un niño, con Jesús y acompañado de María y San José, cómo nos cuesta aceptar que todas las vocaciones tienen esta cotidianidad sencilla, humilde y perseverante”.

“Las personas que no conectan su vida de todos los días con el cielo, con Dios, son personas que no tienen una mirada más amplia, un horizonte más trascendente, se quedan muy chiquitos en su corazón”, agregó.

Señaló que quien no mira al cielo y no coloca a Dios en contacto todos los días, empieza a depender de puras reacciones instintivas.

“Lo más bajo, pues somos animales y la vida comienza a ser un conjunto de instintos y después nos lleva a una serie de dependencia, dependemos de todo, entonces quien no mira al cielo se queda abajo y pide esa pide desde abajo”.

Pero quien mira al cielo, subrayó, no queda satisfecho por lo que sugirió que se debe identificar las cosas que hacen sentir insatisfacción.

“Si son cosas bajas, es aquí donde nosotros necesitamos todos los días mirar hacia arriba que nos toque el cielo el corazón porque ahí es cuando empezamos a descubrir que Dios nos llama para algo mucho más de lo que hoy somos o hacemos”.