El área verde de la colonia Miguel Alemán es producto del esfuerzo y trabajo comunitario. De ser un basurero los vecinos trabajaron innumerables fines de semana para chapear, limpiar y recoger basura y así mantenerlo como un lugar de recreación para las familias.
En este momento, tras más de 15 años de tenerlo, solicitan a las autoridades que los ayuden a rehabilitar los juegos infantiles porque con el uso constante y el paso de los años están en mal estado y pueden ser un riesgo para los infantes.
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Don Guillermo Vázquez Bello, vecino de la Calzada del Tecnológico, expresa la importancia que tiene para su colonia esta área verde, que es un parque que une a los vecinos. “Como todo siempre hay personas que no cooperan, que no les gusta hacer trabajo comunitario, pero otros sí lo hacen y tratan de tenerlo limpio y con el pasto recortado”, cuenta.
¿Por qué este sitio es tan importante para las familias de la zona?
Subraya que es parte de la historia de la colonia este parque, “aquí vienen los niños a correr, a divertirse y hacer una vida lejos de las situaciones de riesgo, pero también para los padres que con su trabajo, primero en retirar la basura que había y después haciendo gestiones ante el Ayuntamiento para que enviaran maquinaria para adaptar el terreno y luego donando los juegos infantiles, es que se ha logrado tener un sitio digno”.
Señala que hay un grupo de vecinos que son los encargados de cuidarlo y limpiarlo. “Batallamos con los jóvenes del Tecnológico que lo usan para comer en sus horas libres pero que dejan la basura y eso no es justo. No todos, pero hay hay quienes lo hacen”.
Subraya que en zonas populares como es esta colonia es necesario del trabajo comunitario para tener una zona habitacional que ofrezca alternativas de recreación sana para todos.
Ahora con la lluvia ha crecido el pasto y no se dan abasto para tenerlo bien recortado, dijo, pero se está al pendiente de todas las necesidades.
Indica que ahora han solicitado también que se reparen las lámparas que no encienden, solo son algunas, pero son importantes para que por las noches esté iluminado y no se convierta en un sitio para vagabundos.
Estela Hernández Sánchez, también vecina del parque, comenta que todas las semanas al lugar llegan mujeres que reciben cursos de manualidades o elaboración de gelatinas y otros alimentos para poder emprender “y lo hacen en las bancas del área verde, así que sería bueno que nos apoyaran con una palapa para que pueden capacitarse de forma más adecuada”.
Mientras las mamás aprenden algo nuevo, “los hijos juegan en el parque y es algo que es bueno para nuestra comunidad”, concluyó.