La Arquidiócesis de Xalapa señaló que ahora que el periodo de campañas ya pasó, es necesario apostar a la construcción de la paz y la reconstrucción de la sociedad a través de la cultura del diálogo y del perdón.
En el comunicado dominical, se detalla que el pasado 23 de junio, los obispos mexicanos, en su mensaje “La paz como anhelo de la plenitud humana” hicieron un llamado a la construcción de la paz en el país.
El vocero de la Arquidiócesis, José Manuel Suazo Reyes, expuso que el mensaje fue enviado por monseñor Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey y presidente de la CEM, y monseñor Alfonso G. Miranda Guardiola, obispo auxiliar de Monterrey y Secretario General de la CEM.
“El llamado de los obispos mexicanos, llega en un momento clave de nuestro país, las divisiones y descalificaciones no ayudan a nadie, sólo nos perjudican. Ante el escenario que tenemos frente a nuestros ojos es necesario cultivar el lenguaje de la paz”, manifestó.
En dicho mensaje, además, los obispos denuncian los escenarios de inseguridad y violencia como lo expresaron hace 11 años en su Exhortación Pastoral, “la creciente actividad de la delincuencia organizada, la pobreza, la desigualdad social, la corrupción, la falta de reformas en las políticas económicas, las deficiencias en el sistema de impartición de justicia, el desempleo. Lamentablemente esta realidad, dicen, “lejos de disminuir, continúa amenazando a nuestras comunidades”.
Al respecto, indicó que una vez pasado el periodo electoral, es necesario ahora se busca el compromiso de todos en la reconstrucción social del país para superar las divisiones, favorecer la paz, la reconciliación y la comunión.
“Habiendo transcurrido uno de los procesos electorales más significativos de nuestra historia, invitamos a todos, independientemente de los resultados de las votaciones, a construir un futuro, basado en la capacidad de comprometernos juntos para superar las divisiones, favoreciendo la paz, la reconciliación frente a las injusticias y la comunión entre todos nosotros”, dijo.
Consideró que es necesario el compromiso de todos los sectores para la generación de la paz: Autoridades gubernamentales, organismos autónomos, sociedad civil y ministros de culto.
“Estamos llamados a realizar nuestra propia aportación para la construcción de la casa común, bajo el resguardo jurídico que provee el Estado de Derecho, el cual debe garantizar una sana convivencia entre la población”, expresó.
Para lo anterior, detalló, que se tiene la intención de renovar y mantener un diálogo provechoso, abierto, así como trasparente con las instituciones porque la propuesta de los obispos es construir un mejor país a partir de los principios de solidaridad y subsidiariedad, favoreciendo que prevalezca la ayuda mutua para caminar animados por la confianza recíproca.
“Como constructores de paz seamos respetuosos y comprensivos, seamos ejemplo de paz, armonía y amor en donde quiera que nos encontremos, seamos pacientes, fomentemos la sana convivencia, estemos dispuestos a ser serviciales, a ayudar al que lo necesita, optemos con prontitud y en todo momento por combatir la violencia, no nos esperemos, podemos hacerlo hoy mismo y con ello contribuir de manera trascendental en la promoción de la paz, utilicemos una comunicación asertiva, seamos amables con todos”, agregó.