Veracruz, Ver.- Artistas urbanos y vendedores enfrentan una seria crisis económica debido a que el aislamiento de las familias veracruzanas como parte de la contingencia sanitaria de covid-19, redujo drásticamente sus ingresos.
Payasos que comúnmente presentan sus espectáculos en camiones del transporte público afirman que la falta de pasajeros y la resistencia de muchos choferes a permitirles abordar las unidades, redujo sus ganancias a 5 o 15 pesos diarios.
Lo anterior es un dinero insuficiente para sostener sus necesidades básicas y las de su familia.
“No hay pasaje, la gente ya no quiere salir y ya no quieren que nos subamos, en cada camión hay como tres personas, ya no sacamos más que 5 o 15 pesos por camión”, declaró uno de los afectados.
Por su parte, un músico que recorría restaurantes y camiones del transporte público señaló que en los últimos 32 días la situación se ha complicado, pues de ganar entre 150 y 200 pesos por día, actualmente percibe 40 pesos de propinas.
Señaló que es urgente que las autoridades del gobierno apoyen a este tipo de trabajadores, ya que carecen de un ingreso fijo para mantener a sus familias.
El mismo caso es el de globeros que comercializan sus productos en la zona centro de la ciudad, en este caso afirman que las ventas disminuyeron casi al 100 por ciento desde que inició la contingencia.
Se nos ha bajado las ventas al 5 por ciento, no hay gente, están cerrados los portales, los restaurantes, los negocios del centro, quienes nos compran son los niños, pero los niños no salen a las calles porque la autoridad está diciendo que no salgan. Nosotros pedimos una ayuda para todos los compañeros, ya sea que nos den despensas, vales, una ayuda económica, porque seguimos pagando renta, agua, la luz, además de nuestra comida
Los inconformes participaron hace unos días en una manifestación que se llevó a cabo en el centro de la ciudad y en donde pidieron la intervención de autoridades municipales para recibir algún tipo de ayuda.
Sin embargo, ésta no ha llegado hasta el momento y se mantienen en la incertidumbre.
Si nos atendieron, nos comentaron que más adelante teníamos que ir a la ciudad de Xalapa y allá a ver que podíamos hacer, que teníamos que hablar directamente con el gobernador porque aquí no tenían la capacidad económica para que nos ayudaran en especie o económico