Desde la llegada de Internet, la pedofilia no ha parado de crecer. En México, el abuso sexual infantil en el mundo digital es una realidad que afecta especialmente a menores de entre 4 y 13 años. La Dirección General Científica de la Guardia Nacional (GN) ha registrado 18 denuncias y tres detenciones en Veracruz, desde 2019 hasta la fecha por casos de pornografía de menores de 18 años.
De acuerdo con los informes de la GN, la pandemia exacerbó este problema, con un aumento en la producción y transmisión de imágenes de abuso sexual infantil en línea. En 2019, se presentó una denuncia por pornografía infantil en Veracruz, pero en 2020 se acumularon seis denuncias y en 2021 se registraron cinco más. Entre enero y agosto de 2022, se denunciaron cuatro casos adicionales.
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¿Cuántas denuncias se han concretado en Veracruz?
Los datos preliminares de la GN, obtenidos a través de una solicitud de transparencia, revelan que entre 2019 y agosto de 2023, se interpusieron 18 denuncias por pornografía infantil en Veracruz, lo que llevó a la detención de tres personas por parte de las autoridades de procuración de justicia.
Por su parte, la Policía Científica Preventiva de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP), entre 2021 y 2022 realizó dos ciberinvestigaciones por pornografía infantil, por las cuales presentaron 14 denuncias ante el MP.
Sin embargo, es preocupante que, hasta julio de 2023, la Fiscalía General del Estado (FGE) no tuviera información sobre personas detenidas o bajo investigación por pornografía infantil en los últimos dos años, según se detalla en un informe solicitado a través de la Plataforma Nacional de Transparencia.
Un delito que no reconoce fronteras
La violencia digital contra niñas, niños y adolescentes es un fenómeno que va más allá de las fronteras y viola los derechos de la niñez en México.
Según un informe reciente de la línea Te Protejo México, de los 2,132 reportes recibidos entre febrero de 2022 y febrero de 2023, 2 mil 059 estaban relacionados con material de abuso y explotación sexual infantil (MASI). Las niñas y niños de 4 a 13 años representan el 61 por ciento de los casos, seguidos por adolescentes de 14 a 17 años con un 39 por ciento.
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El reporte nacional coincide con la tendencia que se ha estudiado por décadas en la cual niñas y niños de edades de 4 a 13 años son más vulnerables a la violencia sexual y que ahora se evidencia también que esto se ha trasladado al entorno digital. Esto se relaciona con las edades de mayor atracción del trastorno de pedofilia.
También se detalla que entre los países donde se encontraba alojado material de abuso sexual infantil destacan Estados Unidos con 255 reportes que pudieran estar relacionados con el número de servidores que existen en ese país; en segundo lugar, está Países Bajos, a estos le sigue Rusia, Letonia y Belice.
¿Qué es el grooming y el sexting?
La producción de material de abuso sexual infantil se deriva de diversas formas de violencia sexual que representan riesgos para los menores.
El grooming, un conjunto de técnicas utilizadas por depredadores para atraer a niños y adolescentes a través de perfiles falsos, es una de ellas. También está el sexting, donde se comparten imágenes o videos de contenido sexual que pueden ser difundidos sin el consentimiento de la víctima.
El fenómeno más inquietante es el material autoproducido, donde los propios niños y adolescentes crean sus imágenes o videos, a menudo bajo coacción o chantaje.
En México, una de cada dos imágenes o videos de MASI son autoproducidos por menores, y una de cada tres son producidos por terceros. Además, las imágenes de niños de 4 a 13 años a menudo se enfocan en la sexualización, mientras que en el grupo de 14 a 17 años se observa una mayor concentración en actividades sexuales y desnudez.
¿Cuáles son las recomendaciones para evitar delito?
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El informe nacional señala que es esencial tomar medidas inmediatas y coordinadas para prevenir este tipo de violencia, involucrando a familias, escuelas, empresas, organizaciones de la sociedad civil y autoridades gubernamentales.
La educación sexual con enfoque en la prevención de la violencia digital desde edades tempranas es fundamental. Padres, madres y cuidadores deben comprender cómo los niños interactúan en línea y cómo están viviendo su sexualidad.
Para prevenir la violencia sexual digital, es necesario hablar con los niños sobre los riesgos en internet, establecer acuerdos sobre el uso de dispositivos digitales y utilizar controles de seguridad y privacidad.
También se debe fomentar la denuncia en lugar de culpar a los infantes, ya que bloquear y reportar es fundamental para evitar la propagación de contenido dañino.
Las autoridades educativas deben capacitar a padres y cuidadores para reconocer la violencia digital y promover la alfabetización digital.
En el ámbito gubernamental, es crucial revisar y actualizar las leyes relacionadas con la violencia sexual digital, fortalecer las unidades de policía cibernética y promover la denuncia. La colaboración internacional es esencial para abordar este problema de manera efectiva.
