Largas filas de adultos mayores siguen observándose en las sucursales del Bienestar ubicadas en la capital veracruzana en el pasaje Tanos y en la avenida Rafael Murillo Vidal. Las pocas ventanillas, contar sólo con un cajero automático y la dotación por lo menos dos veces al día de dinero para realizar los pagos son los motivos por los que algunas personas deben esperar un mínimo de una hora y máximo de cuatro para poder realizar el cobro de su apoyo federal.
A lo anterior, se le debe sumar que por ser una ciudad en la que se concentra amplio número de comercios, a Xalapa llegan personas de municipios cercanos como Naolinco, Xico, Teocelo, Coatepec, Rafael Lucio y Emiliano Zapata para realizar sus cobros y hacer compras o trámite.
- Te puede interesar: Conoce las fechas y el calendario para los pagos de los Programas para el Bienestar
De acuerdo al calendario de la Secretaría del Bienestar, este jueves correspondió aplicar los pagos a los beneficiarios cuyo apellido paterno inicia con la letra R; sin embargo, en las amplias filas también había personas que no pudieron realizar su cobro ayer o en días anteriores por la falta de dinero o por el cierre de las sucursales.
Estos han sido señalamientos constantes de los derechohabientes, quienes indican que, en ocasiones, han pasado dos o tres horas formados y al llegar a la sucursal el cajero ya no funciona por falta de dinero o, bien, concluyó el horario de labores del banco.
¿Qué han dicho empleados sobre dichos problemas?
A decir de los empleados que se encuentran en las afueras de las sucursales apoyando a los beneficiarios que no tienen conocimiento del funcionamiento de los cajeros automáticos, la falta de dinero se debe a que el número de personas que acude cada día de pago supera al monto que se debe tener.
Al terminarse el recurso, se pide una nueva dotación, la cual llega en un periodo aproximado de 40 a 50 minutos, tiempo al que se le deben sumar los 15 minutos que conlleva dotar el cajero y la sucursal.
Por cuestiones de seguridad los empleados no proporcionaron el monto que cada día se tiene en sucursal; sin embargo, sí reconocieron que en caso de que el horario de la sucursal haya concluido (16:30 horas), se les pide a las personas que acudan al siguiente día.
¿Cómo está establecido el pago para los programas del Bienestar?
Según el calendario, los pagos de este programa iniciaron el pasado martes 4 de julio con las letras A y B; y continuaron de la siguiente manera: miércoles 5 de julio letra C; jueves 6 de julio letras D, E y F; viernes 7 de julio letra G; lunes 10 de julio letras H, I, J, K, y L; martes 11 de julio letra M; miércoles 12 de julio letras N, Ñ O, P y Q; y jueves 13 de julio letra R.
Mañana viernes 14 de julio corresponde a las letras S, T y U; y el próximo lunes 17 de julio corresponde a las letras V, W, X, Y y Z.
Este jueves la fila de la sucursal del pasaje Tanos recorría la calle Enríquez y daba vuelta a la calle Doctor Rafael Lucio.
Mientras que en la sucursal de la avenida Rafael Murillo Vidal la fila de las personas beneficiarias daba vuelta a la calle Diego Leño.
¿Qué dicen beneficiaros del programa?
Margarita Rivera, una de las beneficiarias, comentó que ya había esperado más de dos horas para poder realizar su cobro, tiempo que, dijo, regularmente tarda.
“A veces tardamos mucho porque el dinero se termina, otras porque están muy lentos los cajeros, la cosa es que uno ya sabe que perdemos aquí unas dos o tres horas”, dijo.
Otro de los beneficiarios, Rafael Rosas Hernández comentó que en el bimestre pasado le “tocó” la “mala suerte” de que el dinero se terminara cuando le faltaban pocas personas para pasar y los trabajadores le pidieron que acudiera al siguiente día.
Fabiola Méndez Gómez es otra de las beneficiarias y, aunque le correspondía realizar el cobro el pasado martes no pudo lograr obtener su dinero porque la sucursal cerró.
“Seguido nos pasa lo mismo, el problema es el poco dinero y la falta de personal para poder atender de manera correcta a los beneficiarios, nosotros tenemos destinado un día para cobrar, pero es injusto que estemos dos o tres horas y al final nos vayamos sin nada”, comentó.