RINCONADA (Emiliano Zapata), Ver.- La producción agrícola en este lugar se acabó por la falta de apoyo institucional al campo y la falta de agua, dijo el comisariado ejidal Fermín Hernández Rosas.
Sostuvo que durante los últimos 10 años los cultivos de maíz, frijol y caña, entre otros, dejaron de realizarse paulatinamente, pues las cosechas no daban ni para recuperar la inversión.
Al recorrer la zona utilizada para siembra pueden verse terrenos ociosos, abandonados y en algunos casos repletos de pastos que los campesinos usan para alimentar las pocas reses que tienen.
La falta de lluvia también golpea al sector agrícola, pues al no contar con sistemas de riego la producción de alimentos depende de las lluvias que en este lugar son escasas, señaló Hernández Rosas.
Anteriormente los agricultores contaban con el apoyo de las autoridades agropecuarias, lo que les permitía disfrutar de proyectos que en su momento se desarrollaron para detonar la economía de la región.
Sin embargo, "de repente comenzaron a cerrar las llaves y el recurso comenzó a limitarse y a frenar la producción de granos”, indicó.
Recordó que anteriormente el maíz y otros comestibles que se sembraban daban para atender la demanda de las fondas y restaurantes de Rinconada y para vender en poblados cercanos.
Antes lo que se obtenía en el campo daba para alimentar las familias y vender en los alrededores, no obstante, en la actualidad los productores han tenido que cambiar de giro como el comercio, que tampoco es redituable.
La siembra de granos se realiza en pequeña escala, pues quienes la practican lo hacen “por amor al campo” y en otros casos por tratarse de personas con poder económico para construir pozos profundos y combatir la sequía.
Manifestó que los calores no han llegado a temperaturas muy extremas en su poblado, pero son muy prolongados, al grado de devastar a los pocos cultivos que lleguen a realizarse.