Xalapa, Ver.- La iglesia católica tiene confianza de que después de varios meses de que el gobierno estatal y las administraciones municipales, que ya llevan año y medio, se organicen mejor de tal forma que se gobierne con mayor eficacia, prontitud y confianza, afirmó Hipólito Reyes Larios, arzobispo de Xalapa.
Ante los feligreses que llenaron la Catedral de Xalapa, el prelado manifestó que “Xalapa es una de las ciudades que se ha vuelto muy insegura; por lo tanto, no seamos tan confiados en las cosas que tenemos ni anunciemos o demos a conocer lo que tenemos como joyas, mejor no las saquen en este tiempo y sean muy modestos y muy tranquilos; oigan esto como consejo de pastor”.
El arzobispo exhortó a los feligreses y a los integrantes de la sociedad en general a ser muy sensatos, muy prudentes. “Hoy tenemos que renunciar a muchas cosas que antes podíamos hacer normalmente como salir de noche, ir a determinadas fiestas. Hoy tenemos que ser un poco más recatados dada la situación que estamos viviendo.
Cuídense, por favor, a ustedes mismos; expresen el amor a Dios y a sus hermanos a través de la atención y del cuidado; no se expongan demasiado y vamos a pedirle a Dios que pronto estas cosas se vayan normalizando porque ya son muchas y muy frecuentes”, aseveró.
Se solidarizó con los obispos de Córdoba por las ejecuciones de dos hombres este sábado en la Capilla de Guadalupe, en Fortín, y con el de Coatzacoalcos por las ejecuciones de Minatitlán y porque cerca de Uxpanapa fueron asesinados cuatro hombres, “o por lo menos ahí aparecieron”. También se solidarizó con el padre Víctor Rodríguez de Tuzamapan quien también vivió la tragedia de cinco muchachos que ya fueron sepultados.
Hipólito Reyes Larios se solidarizó también con los familiares de quienes han sido víctimas de la violencia en el estado y elevó oraciones por el descanso de las almas de las personas que han sido asesinadas en Minatitlán, Tuzamapan, Acultzingo, Vega de Alatorre y muchos otros lugares “que padecen esta ola de hechos tráficos y violentos que acecha al estado”.Refirió que a los integrantes de la iglesia católica les toca como ciudadanos y personas creyentes en Jesucristo hacer oración. “Ojalá no dejemos de hacer oración, ojalá la hagamos todos los días para lograr la pacificación y por nuestras familias”.
Durante la homilía, señaló que por las condiciones en que se desarrolla la sociedad, llena de violencia e inseguridad, se advierte con toda claridad que el amor que ha pedido Jesucristo prodigar al prójimo está ausente.En la sociedad actual “hay mucho odio, egoísmo e imposición y que son las armas las que hablan, no habla el amor, el respeto a los demás, la preocupación del prójimo sino más bien es obtener el mayor dinero posible, el mayor placer, y el mayor gusto de gobernar o de mandar en cualquier ambiente”.
El arzobispo de Xalapa refirió que se requiere la civilización del amor, de la que se habla desde hace muchos años pero que se va plasmando de una manera muy sencilla. “Necesitamos la civilización del amor, de la que hace muchos años se viene hablando pero que se va plasmando de una manera muy sencilla y ojalá todos nosotros desde nuestras familias hasta las instituciones y nuestras comunidades nos caractericemos por ello”, comentó.
Recodó que el amor es un mandamiento nuevo que dejó Jesús a sus discípulos y que por el amor reconocerán a todos los seguidores de Cristo. “La nueva alianza tiene el mandamiento del amor fraterno como cláusula principal.
El contenido de este nuevo mandamiento es el amor de unos para con otros, un amor semejante al de Cristo; es decir, es un amor hasta el sacrificio, hasta dar la vida por los hermanos. El cumplimiento de este mandamiento nuevo verificará la identidad de los auténticos discípulos de Cristo, que será su carta de presentación”, expresó.