Veracruz, Ver.- Usuarios de los servicios de la clínica “Gifyt” se manifestaron a las afueras de las instalaciones para exigir una investigación en la operación y mantenimiento del lugar.
Encabezados por la señora Socorro Barrientos Martínez, viuda de Roberto Gómez Silveira, quien falleció el pasado sábado mientras se dializaba en esta clínica, un reducido grupo de inconformes pidieron la intervención de las autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para se revisen las instalaciones y certificar que está apta para atender la demanda de pacientes, ya que se encuentra subrogada por la institución médica.
De acuerdo con la viuda, la clínica que se anuncia como de alta especialidad en la atención de hemodiálisis no cuenta con una planta generadora de energía en caso de una falla en el servicio de energía eléctrica, además de otras anomalías.
Acusó que el corto circuito fue la causa de la muerte de su esposo y que hasta ahora ninguna autoridad del IMSS se ha puesto en contacto con ella para explicarle que sucedió y las causas reales que derivaron su muerte.
Cabe destacar que el IMSS envió un documento donde explicó que el señor Roberto, presentó un paro cardiorrespiratorio mientras se encontraba recibiendo tratamiento en la citada clínica y que, aunque fue asistido con respiración cardiopulmonar avanzada por un médico nefrólogo de la unidad de hemodiálisis de dicha clínica, falleció debido a antecedentes de insuficiencia renal crónica de larga evolución.
El grupo de inconformes permaneció en lugar por un lapso de 30 minutos y después abandono el área sin tener contacto con algún médico o trabajador de la clínica.