Autoridades de Salud de Veracruz alertaron a madres y padres de familia sobre revisar las “cabezas” de sus hijos e hijas y evitar la propagación de piojos o pediculosis en las escuelas, pues sólo basta con compartir un suéter o jugar en un brincolín con un chico que los tenga, para que se generalicen.
La jefa del departamento de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud, Dulce María Espejo Guevara, explicó que aunque normalmente tienen reporte de existencia de piojos en escuelas de diferentes partes del estado, en este momento no hay conocimiento de algún brote.
“Sí ha habido sobre todo cuando es época de calor y se escasea el agua en algunos lugares, en esos casos es posible que haya reporte de piojos en algunas escuelas, sobre todo porque sabemos que los niños tiene mucha convivencia o la costumbre que tienen de prestarse diademas en el caso de las niñas, o juntar la cabeza una con otra”, dijo.
Y es que con un niño o niña que lo tenga, es frecuente que se propague dada la cercanía entre los alumnos de escuelas primarias.
“Los piojos a través de la ropa se propagan también. Aunque puede ser en cualquier época del año, pero generalmente cuando es época de mucho calor y escasea el agua es que pudieran incrementarse estos parásitos en la cabeza”, detalló.
No hay distinción
Señaló que en las ciudades una forma rápida y fácil de propagarse es a través de los famosos brincolines o centros de juegos infantiles.
“También se ha visto que algunos niños tienen cierta predisposición. En una familia aveces a un chico le da y a todos los miembros no; sin embargo, hay familias en que a todos les da y aquí no importa el nivel socioeconómico”, dijo.
Señaló que tanto puede suceder en escuelas particulares como en escuelas públicas de alguna localidad o cualquier ciudad.
“Los piojos se pueden dar en cualquier nivel social si pudiéramos llamarlo así y en cualquier lugar, sólo deben darse las condiciones, que alguien lo haya adquirido y vaya a la escuela y ahí empiece la diseminación, no porque la escuela sea sucia, sino porque se dan las condiciones de convivencia entre los niños”, añadió.
Efectos
Cuando son bichos en la cabeza, “común y corriente”, la consecuencia es la molestia de la comezón y en algunos casos irritación en niños que son más sensibles, aunque no va más allá.
Sin embargo, hay otro tipo de insectos que son los del cuerpo y que en algún momento pueden causar alguna enfermedad en los menores.
Recomendaciones
La Secretaría de Salud ante esas situaciones, cuando existe alguna notificación, manda a través de las jurisdicciones sanitarias correspondientes una brigada a la escuela donde les dan información a los maestros, citan a los padres de familia y se imparten medidas higiénicas.
“Esto para que padres y maestros atiendan esta situación, porque normalmente no aceptan que sus hijos tengan piojos; nos encontramos ante eso y luego dicen que es en la escuela que los adquirió, pero alguien debió llevarlo a la escuela y allí se propaga por la convivencia”, dijo Espejo Guevara.
Por ello, refirió que aunque en los planteles educativos debe haber medidas de higiene, éstas deben empezar desde los hogares con los hijos.
“Son un poco difíciles de quitar (piojos), con un sólo miembro de la familia que los tenga tiene que tratarse toda la familia; pero no sólo eso, sino tomar medidas higiénicas, como lavar diariamente, mientras alguien tenga piojos, las sábanas, fundas, ropa del niño, porque si quedan los huevecillos en la ropa va a volver a contagiarse, y eso es para toda la familia”, añadió.
Explicó que si al menor no se le quitan las liendres, seguirá tendiendo piojos y si sigue yendo así a la escuela será un círculo para que más alumnos los tengan.
Productos
Explicó que los medicamentos para erradicar la pediculosis no son manejados por la Secretaría de Salud, dado que lo verdaderamente útil es que al usar cualquier shampoo para ello se cumplan con todas las recomendaciones que éste especifica.
“Porque de alguna u otra manera los productos tienen insecticida que es útil para este tipo de parásitos, pero no los pueden estar utilizando constantemente”, añadió.
Los productos naturales, aunque también son útiles, deben aplicarse según las indicaciones, lo que en todo momento debe ir acompañado de medidas higiénicas dado que el puro shampoo o medicamentos es insuficiente.
Aunque no hay una edad donde se sea más propenso a tener piojos, se da más en escuelas primarias, dado que ahí hay más convivencia entre los niños porque juegan más; ya en secundaria los chicos son más cuidadosos con su higiene.
Así, llamó a los papás y mamás a revisar a sus hijos e hijas y a que no confíen en que en casa no hay piojos, así como a que chequen constantemente las cabecitas de sus niños.
“Que estén atentos y si por alguna razón encuentran que tienen piojos, lleven a cabo todas las recomendaciones de higiene, tomando en cuenta que hasta en los muñecos de peluche puede que le haya caído un piojo y que a través de eso lo haya adquirido porque es fácil de propagar”, añadió.
Escuelas
Dado que esa situación es común en las escuelas de todos los niveles, públicas y privadas, en su mayoría en los planteles se han adoptado algunas medidas para evitar la propagación de piojos.
En el caso de la Carlos A. Carrillo, los padres de familia han optado por “poner un filtro” a la entrada y revisar las cabezas de sus hijos, de detectar alguno, es regresado a casa y se le pide no regresar hasta que esté totalmente “limpio”.
En otras como la primera Enrique C. Rébsamen, en cada acto cívico de los lunes, los directivos aprovechan para pedirle a los menores, solicitarle a sus papás que les revisen constantemente para evitar que haya piojos.
“La directora le pide a los niños que le digan a sus papás que les revise la cabecita justo para evitar que se contagien”, dijo Isabel, una de las madres de familia.
Recordó que una de las recomendaciones que les dan es peinar a las pequeñas con mucho gel, dado que eso impide que los bichos les lleguen a la cabeza.
Zujey, quien tiene a su hijo en una escuela particular, recordó que apenas la semana pasada recibió un recado del plantel, donde llamaban a los papás a revisar las cabecitas de sus hijos y en caso de encontrar un piojo o liendre, darles el tratamiento adecuado bajo la indicación de que no se presenten a clases hasta encontrarse totalmente sanos.
“Los maestros están muy ocupados en ese asunto, de estar pendientes que las niñas vayan con el cabello bien recogido, que vayan limpios y el llamado es a que se revise periódicamente de los niños. Tomar precauciones a partir de que arreció el calor”, añadió.
La maestra Sirio de la escuela “Zenaida Ortiz González” refirió que es común que haya brotes de piojos durante todo el año, pero más en temporada de calor. Además dijo que han notado que hay niños que son reincidentes.
“No existe una norma oficial sobre cómo actuar en esos casos. Documentos como los derechos de los niños y adolescentes hablan acerca de esa protección de los niños y la no discriminación. Como cada quien los interpreta como quiere, en las supervisiones escolares han tenido mucho cuidado en cómo abordar a los niños que tienen pediculosis y se nos pide que no se regresen a casa por esa causa”, detalló.
En su plantel se maneja la pediculosis como enfermad y buscan no estigmatizar a los menores; no obstante, los padres establecieron que si los niños presentaban liendres o piojos se les hablaría a sus tutores para que estén fuera del plantel hasta que tengan la cabeza limpia.
“La mayoría de los papás siguen este acuerdo, pero nunca falta el papá del niño que reincide y hace caso omiso de los acuerdos, lo que genera malestar entre los demás papás por el contagio. En esos casos, se lleva a la dirección a ese padre y se le hace firmar un acta de hechos y de reincidencia, se le dice que si vuelve a ocurrir se llamará al DIF por omisión de cuidados. Eso los espanta y no vuelve a ocurrir”, detalló.
