En los últimos dos años, Mota Engil México ha invertido aproximadamente 4,800 millones de dólares en el estado de Veracruz, consolidando su posición como uno de los principales inversionistas extranjeros en la región.
Este conglomerado portugués, que comenzó operaciones en el país en 2008, ha sido un actor clave en el desarrollo de proyectos de infraestructura, y ahora amplía su presencia con una planta industrial de fertilizantes y nuevos acuerdos estratégicos.
En julio de 2024, Mota Engil firmó un contrato con Pemex Transformación Industrial (PTRI), subsidiaria de Petróleos Mexicanos, para la construcción de una planta de fertilizantes en Poza Rica.
El proyecto, que implica una inversión de 1,200 millones de dólares, busca producir más de 700 mil toneladas anuales de amoniaco, urea y AdBlue. Sin embargo, el anuncio más reciente, del 8 de octubre de 2024, realizado por la gobernadora electa de Veracruz, Rocío Nahle García, confirmó una inversión adicional de 3 mil millones de dólares en esta planta.
Estas inversiones se suman a los 600 millones de dólares en anuncios de proyectos que Mota Engil ha realizado desde 2023 hasta septiembre de 2024, según datos de la Secretaría de Economía, elevando el monto total a 4,800 millones de dólares para el estado de Veracruz.
Este nuevo acuerdo también contempla la creación de más de 3 mil empleos directos para los habitantes de Poza Rica, un municipio históricamente vinculado a la industria petrolera, lo que reforzará la economía local.
La gobernadora electa, junto con Joao Pedro Parreira, presidente y director ejecutivo de Mota Engil Latinoamérica, y Ernesto Pérez Astorga, próximo secretario de Desarrollo Económico y Portuario, anunció este plan de inversión durante una reunión.
Destacaron la importancia del estado como un destino estratégico para inversiones de gran escala, en particular en proyectos vinculados al sector energético y petroquímico.
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Proyecto de la planta de fertilizantes en Poza Rica
La planta de fertilizantes que se construirá en el complejo petroquímico de Escolín, Poza Rica, tiene como objetivo reducir la dependencia de México en la importación de fertilizantes y fortalecer su sector agrícola.
El proyecto será desarrollado en tres fases:
- La primera contempla estudios de viabilidad e ingeniería que tomarán seis meses
- La segunda fase, con un periodo de construcción de 42 meses, requerirá una inversión de 1,200 millones de dólares
- La tercera fase será la operación técnica de la planta, que tendrá una duración de 20 años
Además, este proyecto no solo mejorará la producción nacional de fertilizantes, sino que también contribuirá a la reducción de emisiones de gases contaminantes, ya que producirá AdBlue, un aditivo que disminuye las emisiones de óxidos de nitrógeno.
En la ejecución de este proyecto, Mota Engil ha colaborado con la empresa española Duro Felguera, que participará en las fases de ingeniería y construcción de la planta. La colaboración entre ambas compañías se enmarca dentro del Plan México, un ambicioso programa de desarrollo industrial y transición energética.
Duro Felguera también desempeñará un rol crucial en futuros proyectos de nearshoring, tendencia que busca aprovechar la proximidad geográfica de México con los Estados Unidos para fortalecer su competitividad industrial.
Historia de Mota Engil en México
Mota Engil llegó a México en 2008 con la concesión de la autopista Perote-Xalapa en Veracruz, un proyecto clave para la conectividad en el estado. Desde entonces, ha participado en diversas obras de infraestructura en todo el país, incluyendo el Tren Maya, la autopista Tuxpan-Tampico y la línea 3 del Metro de Guadalajara.
En Veracruz, la empresa ha sido fundamental en la construcción de importantes tramos carreteros para la conservación vial plurinominal en el sur del estado; la concesión Coatzacoalcos‑Villahermosa.
Mota Engil México ha liderado importantes proyectos de infraestructura en varias partes del país. Entre ellos destacan la Línea 3 del Metro de Guadalajara, el mantenimiento de las plantas hidroeléctricas de Lerma y Necaxa, el Metro de Monterrey, diversas carreteras en Nayarit, la autopista Tultepec-AIFA-Pirámides, el Tren Maya y la autopista Siervo de la Nación en el Estado de México.
Según información oficial de la empresa, también tiene proyectos en curso, como la rehabilitación del tramo ferroviario Coatzacoalcos-Palenque, la concesión vial Cardel-Poza Rica, y concesiones a 30 años para la operación del tramo Laguna Verde-Nautla-Gutiérrez Zamora de la autopista Cardel-Poza Rica, con una extensión de 128 kilómetros. Además, se incluye la concesión vial de la autopista Tuxpan-Tampico, que abarca 106.6 kilómetros, por un plazo de 30 años.
Poza Rica: Un nuevo polo de desarrollo
Poza Rica, una ciudad petrolera ubicada en el norte de Veracruz, será el principal beneficiario de esta nueva inversión. La ciudad es la cabecera del municipio del mismo nombre y es la más grande de la región norte de Veracruz. Sus límites geográficos son los municipios de Papantla, Coatzintla y Tihuatlán.
Su proximidad al puerto de Tuxpan, uno de los más modernos del país, convierte a la región en un centro logístico estratégico.
Esta ventaja geográfica facilita el comercio y el transporte de mercancías, conectando el altiplano central con el Golfo de México.
El proyecto de la planta de fertilizantes fortalecerá aún más la posición de Poza Rica como un hub industrial y comercial clave en la región. Con la generación de más de 3 mil empleos directos, se espera que la ciudad experimente un crecimiento económico sostenido, alineado con el desarrollo de infraestructura que Mota Engil ha promovido en Veracruz desde su llegada al país.
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