A pesar de las críticas, el uso de transgénicos y de productos químicos es una alternativa que ha contribuido al desarrollo de la agricultura y permite que “comamos más personas”, aseguró Karl Sánchez Díaz, integrante de la Facultad de Ciencias Agrícolas y exbecario de la Universidad Autónoma de Chapingo.
“Nos meten tanto en la cabeza eso de que un transgénico nos puede hacer daño o que nos pueden ocasionar algo. Si supieran que desde hace años estamos consumiendo transgénicos todos los días”, dijo.
Sánchez Díaz explicó que el reto ahora es que se cuenten con productos cada vez menos dañinos para evitar el menor riesgo de afectaciones a la salud, sin embargo, reiteró que de regresarse a la producción tradicional “no come nadie” ya que la población va en aumento.
Advirtió que al número de personas que demandan alimentos se suma la reducción de áreas de cultivo, así como el abandono que se tiene de la agricultura en nuestro país. “Este tipo de productos son una solución porque no le dan otra alternativa a la población”, indicó.
Finalmente, el universitario lamentó que en México no se haya logrado la suficiencia alimentaria y que se dependa de la importación de productos agrícolas tan importantes para la alimentación como el maíz.
“El maíz, que es un cultivo nativo de México, aún no podemos decir que ya tenemos como para consumirlo todo el día para toda la población. Lamentablemente se están comprando toneladas y toneladas de maíz de otros países”, dijo.