Veracruz, Ver.- A consecuencia de la pandemia que ha desencadenado una severa crisis económica la demanda de medicamentos también ha crecido por parte de gente de escasos recursos, alertó la directora de Casa Santa Ana, Patricia Rodríguez.
En entrevista indicó que hay familias que han llegado al albergue en busca de algún apoyo después de haber recorrido hasta 3 o 4 kilómetros con receta en mano.
Los medicamentos que más han crecido en demanda son los antialérgicos como el montelukats y loratadina, antiinflamatorios, así como pañales para adultos, leche en polvo para recién nacidos y protectores de cama.
“Vemos que hay gente que llega bien agotada porque camina hasta cuatro kilómetros en busca de un medicamento y con lo que podemos los apoyamos e incluso les damos para el camión porque no tienen ni para eso, hoy en día con la pandemia hay crisis económica, hay crisis de todo tipo y tratamos de apoyar a la población”, dijo.
Al poner en marcha el dispensario médico de la Casa Santa Ana ubicado en la avenida Revolución con esquina Galeana en la cabecera de Boca del Río, Rodríguez Muñoz hizo un llamado a la población para que en caso de que no ocupen todo el medicamento en sus hogares puedan donarlo y evitar que lleguen a su caducidad sin ocuparse.
“Mucha gente nos dona medicamento, pero queríamos hacer algo muy ordenado y sistematizado por eso la idea del dispensario, pero lo que necesitamos son canales, conexiones con parroquias y asociaciones que manejan medicamentos para que no se caduquen y podamos ocuparlos”, dijo.
Explicó que la entrega de medicamentos es con base a un estudio socioeconómico para que la gente que pueda pagarlo solo será un pequeño donativo del 10 por ciento del valor de la medicina que buscan y los que no tengan dinero, será totalmente gratuito, todo bajo prescripción médica.
Casa Santa Ana realizará un nuevo sorteo para el 10 de mayo a fin de recaudar recursos para el albergue. Cabe destacar que el centro de asistencia apoya a una población de 60 personas de manera diaria con desayuno, comida y cena, algunos en situación de calle y otros son personas que esperan a algún paciente en el Hospital de Boca del Río.