XALAPA,Ver.- El calor en la capital del estado, como en otras regiones de Veracruz, sigue en aumento; sin embargo, hay quienes lo resienten aún más que el resto de la población, pues para algunas personas, además de la temperatura ambiente, está la de sus trabajos o negocios, como panaderías o tortillerías.
Para los panaderos la hora más fresca en ocasiones es la madrugada, pero a quienes les toca hornear al mediodía la realidad es que además de los 32 grados que se han resentido en Xalapa, la temperatura dentro de los locales aumenta cuando menos cinco grados más.
Al igual que en Xalapa en otras ciudades también han registrado temperaturas muy altas entre los 33 grados celcius hasta los 42.3 grados o más y seguirán en todo el estado.
Ante el fuerte calor la mayoría de la población busca lugares frescos, un ventilador y en el mejor de los casos tener climatizada la habitación, sin embargo, hay personas que necesariamente trabajan con altas temperaturas y en días como éstos la situación se vuelve realmente algo tortuoso.
Carlos Flores Muñoz, de la panadería “Don Carlos”, reconoció que hace mucho calor, pero también indicó que a todo se van acostumbrando, sobre todo al bochorno que generalmente hay en el interior del local.
“El horno por lo general avienta mucho calor y aparte el de afuera, nos acostumbramos, pues la necesidad nos obliga”, indicó.
Sostuvo que lo más difícil en esta temporada no es aguantar el calor que hay dentro del local, sino soportar las bajas ventas, pues generalmente la población disminuye el consumo de pan.
“La venta baja mucho, nos baja alrededor de 25%, pero con el frío nos rayamos, porque aumenta la venta, ya que a la gente le gusta su café con pan”, indicó.
Esta situación la viven también en las tortillerías, donde el calor de la máquina se suma al del medio ambiente, por lo que quienes trabajan en estos negocios lo resienten al grado que, dicen, al salir les da hasta frío.
Al igual que los panaderos, quienes trabajan en tortillerías indicaron que se han acostumbrado a trabajar en el calor y no resienten tanto en esta época, pues a pesar de que para el grueso de la población las temperaturas son intensas, la realidad es que ellos todos los días trabajan con el bochorno que despide la máquina tortilladora.