El uso de armas de fuego entre la sociedad aparenta ser más constante, pues no solo hay quienes las usan para cometer crímenes, sino que también existen aquellos que las emplean para intimidar o simplemente para echar disparos al aire, de acuerdo con Vicente Leyva de la Cruz, director nacional del Escuadrón Nacional de Rescate (ENR).
Los homicidios más recientes a mano armada en esta capital son los de dos hermanos en la zona de San Bruno, donde un hombre fue asesinado a tiros el 13 de junio y tres días después su hermano. También destaca el ataque armado a la Cervecería Juárez ocurrido el 18 de mayo y por el que ya hay un detenido. El 13 de julio hubo un herido a balazos en El Castillo.
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Desde el punto de vista médico, ese tipo de agresiones figuran como un problema de salud pública, pues es considerado en el Boletín Epidemiológico que emite semanalmente la Secretaría de Salud.
De acuerdo con esas estadísticas, hasta la semana epidemiológica 28, con fecha de corte el 16 de este mes y publicado el día 25, el más reciente, en el estado se han registrado mil 566 agresiones con arma de fuego y blanca en el estado, de las que 409 corresponden a mujeres. Las cifras que corresponden a Xalapa y sus alrededores fueron solicitadas a la Secretaría de Seguridad Pública, sin obtener respuesta.
¿En qué colonias de Xalapa reportan disparos al aire?
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En Xalapa, de acuerdo con vecinos, suelen escucharse detonaciones, posiblemente al aire, que han sido reportadas a la policía en las colonias Casa Blanca, Higueras, Insurgentes, Rebombeo Ánimas, Cerro Colorado, en el predio Del Moral y en el poblado El Castillo y cerca de La Haciendita, en Banderilla, generalmente por las noches. Dulce María vive cerca de la colonia Higueras y en ocasiones ha tenido que llamar a la línea de emergencias 911 para reportar detonaciones. Para ella, la situación se concentra en las colonias de la periferia y aunque policías responden al llamado, no descarta que los agresores logren escapar a través de caminos vecinales.
También considera que operativos de la policía deberían ir más allá de lo que se realiza en los dispositivos de alcoholimetría, que no pasan de las avenidas Maestros Veracruzanos y Xalapa.
Integrantes de grupos delictivos, entre los detenidos
De acuerdo con archivos de la SSP, las capturas de personas armadas se mantiene constante y entre los detenidos figuran presuntos integrantes de grupos delictivos.
Una de las detenciones más reciente es la de un supuesto integrante del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) reportada el 28 de julio en el puerto de Veracruz, donde atacó a policías de la SSP con un arma larga. Ese mismo día se dio a conocer la captura de cuatro hombres en Xalapa, con una pistola y droga.
El 12 de julio, en el centro de Xalapa, la policía detuvo a un hombre y dos mujeres por asaltar con una pistola una tienda de la calle Azueta y durante la noche del 13 de ese mes, un tatuador fue baleado en el abdomen. El 25 de junio, también en esta capital, hubo una persecución y tiroteo en la zona de plaza Las Américas, donde ladrones intentaron asaltar a un cuentahabiente.
¿Qué secuelas pueden dejar las lesiones por armas de fuego?
Las heridas por armas de fuego pueden dejar secuelas como discapacidades y, en el peor de los casos, causar la muerte, dice el epidemiólogo José Herrera Yépez. Además, al tratarse de casos que se deben investigar por oficio, siempre que llega algún paciente con lesiones de bala a los hospitales se debe dar parte a las autoridades ministeriales.
Las heridas y las secuelas dependen del calibre de la bala, pues en caso de ser de grueso calibre pueden provocar fracturas y hasta la pérdida de alguna extremidad. Los calibres pequeños también son peligrosos, pues basta con que penetren el corazón u otro órgano vital para causar la muerte de la víctima. Las agresiones armadas generalmente dejan tienen como blanco el pecho y la cabeza.
Gente pierde sensibilidad a los ataques armados
Vicente Leyva de la Cruz, director nacional del ENR, sostiene que, con base en reportes de las delegaciones de su corporación en el estado, las agresiones de bala también han comenzado a tomarse como algo cotidiano, es decir, se ha perdido la sensibilidad sobre ese tipo de sucesos que antes causaban temor, pues solían ser esporádicos.
Basta con mencionar que tras cualquier agresión armada con personas heridas o asesinadas difícilmente se causa asombro entre la sociedad, pues esos eventos han llegado a ser considerados como comunes.
Las pistolas salen a cualquier hora del día, pues se han dado casos entre automovilistas que se amenazan con ese tipo de armas a causa de un simple incidente de vialidad.
Aunque las atenciones a personas heridas de bala son tratadas directamente por paramédicos de la corporación Panteras, de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), a través de frecuencias de radio se escucha a elementos policiacos pedir ayuda para la atención de los heridos.
Además, casi siempre que la ambulancia de esa corporación es vista escoltada a su paso por motociclistas de la SSP o de la Policía Municipal rumbo a un hospital, se debe a que podría trasladar a algún herido de bala, señala el director del ENR.
¿Por qué julio de 2022 es el mes más violento?
Al menos 49 asesinatos se han registrado durante junio y julio en la entidad, la mayoría con armas de fuego; entre las víctimas hay cuatro policías, siete mujeres y 3 menores de edad, según consta en archivos periodísticos con fecha de corte el 30 de julio.
Entre esos dos meses los crímenes que más sobresalen son el de la masacre de siete integrantes de una familia en Boca del Río, en del niño Alan, asesinado presuntamente por su padrastro en Orizaba, y el de dos hermanos en la zona de San Bruno, en Xalapa. Entre las víctimas también hay policías de Seguridad Pública y un militar retirado, que al igual que la mayoría de los asesinados, fueron acribillados a balazos.
En la mayoría de los asesinatos los responsables se encuentran prófugos y la Fiscalía General del Estado (FGE) se respalda con la Policía Ministerial para tratar de detenerlos.
El primer crimen fue un policía
El primer homicidio de policía ocurrió el 5 de junio en Tres Valles, donde el uniformado fue tiroteado poco después de salir de su casa para ir a trabajar. Ese mismo día, en Sayula de Alemán, fue asesinada a balazos un hombre apodado "el Brujo".
El segundo policía asesinado se registró el 7 de junio, en Ixtaczoquitlán, donde un preventivo municipal fue ejecutado en una vivienda de en la comunidad Cumbre de Tuxpango. De manera simultánea y a plena luz del día, un hombre fue asesinado en su vivienda de la calle Escudero, en el municipio de Tuxpan.
El 11 de junio, un joven de 28 años fue asesinado de cinco balazos en la comunidad de Guadalupe Victoria, del municipio de San Rafael y el día 12 se registró un ataque armado en Papantla, con un saldo de un muerto y tres lesionados.
El 13 de junio, en Isla, el capitán en retiro del Ejército Agustín "N" fue asesinado y su cadáver arrojado sobre la autopista a Cosoleacaque, a la altura del puente La Jimba; una noche antes había sido secuestrado cerca de la estación de bombeo número dos, en Arroyo Claro.
En esa misma fecha, en la colonia Los Pinos, de Xalapa, un hombre fue asesinado a tiros y una mujer resultó herida. Posteriormente, el 16 de junio, su hermano también fue asesinado a tiros en la avenida 28 de Agosto, de la colonia Los Pinos, cerca de la represa de San Bruno.
Cerca de Xalapa, en un paraje solitario de Jilotepec, el 14 de junio fue localizado el cadáver de un hombre semicalcinado, oculto entre cañales.
Amenazas, secuestros y tortura
Los homicidios fueron más seguido a partir de mediados de julio, además de que algunas de las víctimas fueron secuestradas y torturadas; otras recibieron amenazas previas.
El 16 de junio, en Omealca, un trabajador del ingenio azucarero San José de Abajo, fue ejecutado a balazos por sicarios cerca de la estación del ferrocarril. El 17 de junio, el líder de locatarios Antonio "N" fue asesinado en calles de San Andrés Tuxtla. Previamente había sido amenazado y se oponía a la construcción del nuevo mercado municipal.
El 19 de junio, en Tlaltetela, un comerciante reportado como secuestrado un día antes en Huatusco, fue hallado ejecutado en la comunidad de Axocuapan. El 22 de junio, el cuerpo de un hombre ejecutado a balazos fue encontrado en las inmediaciones de unos campos agrícolas, en la comunidad de El Jobo, en Omealca.
Un día más tarde, el 23, se encontró el cadáver de un hombre asesinado con arma blanca cerca de la colonia Palo Blanco, del municipio de Xico, cercano a Xalapa. En esa fecha también fueron encontrados en bolsas los cuerpos de Francisco y Paola, en el ramal de la prolongación de Rafael Tapia a la autopista Puebla-Veracruz, en Río Blanco; llevaban siete días como desaparecidos.
El 24 de junio, en Papantla, dos hombres fueron asesinados a balazos en la comunidad Agua Dulce; los cuerpos tenían huellas de tortura. El 26 de junio, en Oteapan, un taxista apodado "Perro Flojo” fue asesinado de tres balazos en la calle principal del barrio Hueyapan y el 28, en Álamo, un comerciante y su esposa fueron asesinados a balazos afuera de su casa.
¿Cuántas agresiones ocurrieron en julio de 2022 en Veracruz?
Julio inició con un día violento. El 1º de ese mes, un hombre fue asesinado a navajazos en la zona centro de Atzacan; un presunto responsable fue detenido.
El 4 de julio sobresale como uno de los más violentos, pues en Orizaba, el niño Alan, de 12 años, fue asesinado a golpes presuntamente por su padrastro, quien le clavó un zapapico en la cabeza, además de herir a la madre; el sospechoso fue detenido y se encuentra bajo proceso. Por la noche, en Boca del Río, siete integrantes de una familia fueron asesinados en la colonia Ejido 1º de Mayo Sur; las víctimas son tres hombres, tres mujeres y un menor de edad.
El 6 de julio, en Córdoba, un hombre fue atacado a balazos y murió en calles de la colonia Los Robles, en la Reserva Territorial. En Acayucan, un hombre y una mujer fueron asesinados a tiros en su domicilio por sicarios que lograron huir; las víctimas eran matrimonio y en la agresión otro hombre resultó herido y posteriormente murió en un hospital.
El 8 de julio, fue asesinado a tiros el director académico del Instituto Tecnológico de Naranjos, Servio "N", cerca de las instalaciones de ese plantel, en ese municipio. El 12 julio un taxista y un instructor de gimnasio fueron secuestrados en las colonias Benito Juárez y Palma Sola, de Coatzacoalcos. El primero fue rescatado ese mismo día y el segundo fue asesinado a balazos; su cuerpo hallado en la carretera a Villahermosa, Tabasco, al día siguiente.
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También el 12 de julio, en Gutiérrez Zamora, fue localizado el cadáver de un joven reportado como desaparecido cuatro días antes. Tenía huellas de tortura y aparentes heridas de bala. El 14 de julio murió en un hospital de Coscomatepec un comerciante que fue atacado a balazos un día antes en el tramo carretero Huatusco-Tlamatoca.
Tiroteos y más policías ejecutados
Durante la segunda mitad de julio, hubo más asesinatos con arma de fuego y tiroteos. El 17 de julio, un adolescente de 17 años fue asesinado durante un tiroteo en su casa del predio Vista Hermosa, en Martínez de la Torre.
El 20 de ese mes cuatro hombres fueron sometidos durante un tiroteo y secuestrados en Poza Rica; más tarde uno de ellos fue encontrado asesinado cerca del basurero de Tihuatlán.
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Para el 21, en Tlapacoyan, un joven fue asesinado de tres balazos en la zona denominada como Oro Verde, en la salida a Teziutlán, Puebla. Ese día, también fue asesinada a tiros en la colonia Antorcha, de Córdoba, una mujer policía que tenía su base en Fortín; la conocían como “Tigresa”.
Al día siguiente, en Amatlán, fueron hallados los cuerpos del policía de Seguridad Pública José, alias "el Palma" y su hermano Darío, a un costado de la carretera federal Puebla-Veracruz, a la altura del lugar conocido como Puente de Oro.
El 25, en Omealca, fue encontrado el cuerpo de una persona ejecutada, tirado a la orilla del camino que comunica hacia la comunidad de Paso Rosario, cerca de rancho Victoria. La tarde del 26 de julio, dos jóvenes fueron asesinados a tiros en su casa del poblado Jardín Nuevo, del municipio de Álamo.
