Veracruz, Ver.- Daños a la salud hasta accidentes fatales son las consecuencias que puede ocasionar el estruendo de la pirotecnia en las mascotas en estas fiestas decembrinas, alerta el médico veterinario, Rafael Mariano Torres Cabrera.
El veterinario explica que el exceso de ruido puede provocar en perros y gatos problemas de alteración en su sistema nervioso central, es decir que los pone nerviosos y temerosos.
- Te puede interesar: ¡En una década! Solo un juicio de condena por maltrato animal, revela activista
¿Por qué las mascotas son más sensibles a la pirotecnia?
“Esto porque su oído es mucho más agudo. Ellos para que se den una idea pueden escuchar hasta cuándo va caminando un ratón, pues oyen siete veces más que nosotros, imagina el estruendo de la explosión de un cohete desde luego lo ponen mucho más alterados”.
Sin importar la raza, edad o sexo, las afectaciones son generales para todos los animales que se encuentran expuestos al sonido de los fuegos artificiales.
Detalla que por el estrés el animal pueden presentar un cambio de conducta que van desde tirarse de las azoteas y balcones hasta arrancarse las uñas al rascar y rascar para intentar salirse del cuarto o casa donde se encuentre encerrado en el caso de los perros.
“Hay perros que se pierden. Mucho perro hay perdido en esas fechas, de alguna forma brincan los patios donde están las rejas por el mismo estruendo que los tiene pues con ese pánico y de esa forma pues es cómo reaccionan y no se diga el stress que les llega a producir”, platica.
Y es que tan despavoridos pueden salir corriendo que pueden terminar atropellados por algún automóvil.
El experto indica que generalmente se busca proteger al perro de los ruidos fuertes, pero los gatos también sufren estrés. “Y los gatos pues también llegan a tener tensiones que se esconde o tratando de escapar del lugar donde está escuchando el estruendo”, comenta.
¿Cómo ayudar a mascotas a que se sientan mejor?
Ante ello lanzó una serie de recomendaciones ahora que se avecinan los festejos decembrinos, “desde luego apapacharlos, tenerlos calmados de alguna forma que se sientan protegidos, no dejarlos encerrados o solos en algún lugar, no golpearlos porque los vamos alterar más”.
“El tapar sus oídos con alguna torunda pudiera ser positivo pero hay que saber ponerla porque puede quedar residuos de este material dentro del oído que luego le puede provocar algún infección, entonces hay que manejar ese tema con cuidado”, advierte.
No obstante para el médico veterinario lo más eficiente es que el animalito se sienta protegido por su dueño que es lo máximo para la mascota, aunque lo idóneo sería evitar el uso de pirotecnia.