Veracruz, Ver.- La Muerte no es santa y aunque se le da una forma religiosa, no es parte de la religión católica, deja claro el vocero de la Diócesis de Veracruz, Aurelio Mojica Limón.
Esto al referirse a la explosión originada dentro de un vehículo en Catemaco, que llevaba pirotecnia para ser lanzada en honor a la Santa Muerte y que dejó como saldo dos personas lesionadas de gravedad, una de ellas con amputación de parte de la pierna.
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Reitera que la muerte no es santa, que no viene de Dios la muerte y quien adora y tiene cierta veneración a esto que llaman Santa muerte están equivocados y la muerte es realmente producto del pecado, del mal y quien adora a la muerte está adorando al maligno no al Dios.
¿El culto a la Santa muerte crece en Veracruz?
Lamenta que este culto se siga extendiendo, incluso entre católicos practicantes, llegando a la edificación de templos en honor a esa figura esquelética cubierta con hábito.
considera que sí ha tomado la muerte importancia en distintas lugares, hasta templos le han hecho, pero siempre se va a relacionar con cierta tendencia al mal, aquellos que se refugian o aquellos que buscan ciertos favores mágicos, y al final el ser humano es el que quiere el control, dijo.
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En ese sentido, explica porque la iglesia católica considera a la Santa Muerte una “blasfemia” y “degeneración”.
“La fe es algo distinto, la fe es hacer lo que Dios dice, la magia es que el hombre paga y controla esas fuerzas para que se haga lo que él dice. La fe es confiar en esa providencia y en ese amor en Dios” alerta el prelado.
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Lamentablemente hay personas se van por lo más conveniente o bien por falsas creencias.
Incluso el ministro de la iglesia católica aclara que dentro de la misma religión católica tampoco se debe atribuir poderes mágicos a los signos litúrgicos, son más bien un apoyo para dar ese seguimiento a los tiempos de la religión católica.
“En la iglesia siempre va a haber signos y tienen que rescatarse como por ejemplo, ahorita que entramos al tiempo de adviento el signo de color morado, entre otros signos que van a ir apareciendo, la corona o la cruz, signos litúrgicos que no tiene por qué atribuírsele poderes mágicos, sino que solamente nos ayudan a representar lo trascendente. Y ahorita la corona de adviento nos recuerda ese signo que viene a significar eternidad y ese follaje verde viene a significar vida, y además la durabilidad de lo que es el pino”, remató.