Veracruz, Ver.- Ante la lentitud de la devolución de sus bienes incautados durante la requisa de 1991, extrabajadores portuarios advirtieron que a partir de este martes emprenderán una serie de movilizaciones radicales para exigir solución definitiva a su caso.
Y es que recuerda el apoderado legal de la Unión de Estibadores y Sindicato de Maniobristas que tiene más de dos años que ganaron los laudos correspondientes y sigue habiendo dilación con lo mandatado por la autoridad laboral. Incluso aseguran contar con el apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador para que les resuelva sus demandas, sin embargo funcionarios federales se han encargado de detener dichos procesos, señala.
- Te puede interesar: Importante hablar de salud mental con los infantes: Sipinna Xalapa
Es por ello que adelanta que este martes estarán tomando instalaciones como el SAT y las oficinas administrativas del Seguro Social. De igual forma, tienen planeado una marcha hacia la ciudad de Xalapa para dialogar con el gobernador y pedirle su intercesión a fin de darle celeridad a los procesos.
“A partir de mañana vamos a tomar acciones radicales contra Hacienda, el SAT, el Seguro Social; el puerto por el momento no lo vamos a tocar y vamos a iniciar una marcha de aquí a la ciudad de Xalapa para buscar el apoyo del señor gobernador, aunque creo que hay voluntad de él, del secretario de Gobierno y yo espero que mañana haya resultados, que se sumen a esto", anuncia.
En conferencia de prensa y previo a una marcha que realizaron por calles del centro de Veracruz junto con extrabajadores portuarios, Pulido Cueto deja claro que no quieren regresar a trabajar al puerto ni afectar a sus compañeros sindicalizados que hoy están, ni tampoco afectar la economía del puerto de Veracruz, no obstante los procesos judiciales son para efectos liquidatorios.
Pulido Cueto detalla en ese sentido que son siete edificios los que reclaman y cuentas bancarias donde tenían sus cuotas patronales y pago de pensiones. Recuerda que a lo largo de este tiempo son más de 600 extrabajadores que fallecieron y se quedaron en la lucha por sus derechos, pero sus familiares están a la espera de recibir la indemnización que les corresponde.
