Veracruz, Ver.- Las inundaciones en municipios como Alvarado son la respuesta del medio ambiente a la corrupción y los intereses monetarios que han puesto por encima las autoridades para avanzar con el desarrollo urbano, señala la directora de la Fundación Chalchi, Olga Díaz Cordero.
En entrevista menciona que en los últimos años muchos ambientalistas han alertado sobre los efectos del cambio climático como una consecuencia del cambio de uso de suelo, el desorden en el desarrollo inmobiliario, la devastación de la vegetación para construcción y otros factores con intereses económicos.
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Hace mención que estados como Veracruz, Tabasco Chiapas, Oaxaca y algunos otros más están padeciendo las causas y efectos del cambio climático. Refiere que en el estado de Veracruz con las últimas lluvias se presentaron inundaciones en ciudades que anteriormente no pasaban por estas circunstancias, tales casos como, Tlacotalpan, Córdoba y Alvarado recientemente.
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Sin embargo, lamenta que las autoridades pongan oídos sordos y que ningún gobierno tenga al tema del medio ambiente como un eje primordial dentro de su agenda de gobierno para no perder más biodiversidad.
“Nos va a llevar al fregada, los ambientalistas estamos desde hace mucho tiempo anticipando lo que está pasando, pero somos un colibrí intentando apagar un incendio, las autoridades no tienen escrúpulos y han sido capaces de vender terrenos frente al mar para construir casas, torres edificios, todo por sus intereses monetarios y de una forma criminal de deslindan de los problemas a futuro”, acusa.
Insiste en que el desarrollo urbano ha sido muy desorganizado debido a la ineficiencia de los funcionarios públicos y los involucrados con las áreas relacionadas al medio ambiente también son responsables porque se han prestado a la corrupción antes que preservar el ecosistema.
Recuerda que el fraccionamiento Floresta ubicado en la ciudad de Veracruz, fue construido sobre humedales y sin la supervisión de alguna autoridad por lo que en la actualidad es una zona de riesgo en cada temporal lluvioso.
“El gobierno tenía que haber supervisado a los desarrolladores para que no se construyera, definitivamente el cambio, de uso de suelo es un problema muy grave de corrupción que está afectando a los ciudadanos, aunque ellos tampoco pueden creer todo lo que les muestran los desarrolladores tienen que investigar porque se colocan donde no deben”, expone.
La activista ambiental hace hincapié en que además de las autoridades y los desarrolladores, los mismos ciudadanos también deben contribuir en contrarrestar los efectos del medio ambiente con pequeñas acciones.
Una de estas, puede ser sembrar un árbol frente a sus casas o en sus patios. “Si el gobierno no hace su trabajo en materia ambiental hay que exigir pero también nosotros los ciudadanos con una pala y un árbol, si ellos no lo hacen tenemos que sembrar y denunciar a todos los funcionarios por la ineptitud en el manejo del cambio climático y el tema del medio ambiente, esto es un llamado”, agrega.
