Se acerca el 16 de diciembre y con ello el tiempo de salir a la calle para cantar la tradicional canción de "La Rama" y pedir el aguinaldo en vísperas de la Nochebuena y de la Navidad. De acuerdo con la tradición, se trata de una invención navideña de pobladores de la región del sotavento de Veracruz, allá por finales del siglo XXI.

Con el paso del tiempo, "La Rama" se consolidó como una tradición de las fiestas decembrinas, con gran arraigo en el territorio veracruzano e influencia en algunas comunidades de Guerrero. El canto de "La Rama" hace total alusión a las festividades decembrinas y de la riqueza de las frutas de temporada, como las naranjas y las limas.

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Además, se enfoca en la reunión familiar, en el aguinaldo, en el nacimiento del niño Dios, en la Navidad. Previamente, es necesario adornar con farolitos, cadenas de papel, globos de varios colores e incluso cáscaras de naranja en forma de espiral una o varias ramas frondosas para que quede similar al Árbol de Navidad.

Además, hay quienes suelen crear sonajas con corcholatas y alambres reciclados, además de que una botella y unos pedazos de tubos pueden servir para darle más ritmo a la música. Sin embargo, no faltan aquellos que salen con guitarras, panderos, flautas y otros instrumentos para salir en coro, incluso con la vestimenta típica veracruzana, para cantar "La Rama".

"La Rama", totalmente adornada, es llevada por calles y avenidas para pasar de casa en casa para entonar el tradicional canto y pedir el aguinaldo. La procesión se realiza en las noches, comúnmente después de las 18 horas, entre familiares, vecinos o amistades que ayudaron a escoger la rama y adornarla. La tradición de "La Rama" comienza el 16 y termina el 24 de diciembre, con la llegada de la nochebuena.

¿Qué significan las posadas?

Las posadas son una importante tradición que se celebra durante diciembre, nueve días antes de la Navidad, en medio de una fiesta en la que abunda la comida, los dulces, las bebidas y la diversión. Sin embargo, de acuerdo con Rosa María Carreto Luna, quien cada año procura realizar una posada en su casa, es importante no olvidar su esencia, pues hacen referencia a la peregrinación que María y José realizaron antes del nacimiento de Jesús.

Según la historia basada en la religión católica, dice, María y José peregrinaron durante nueve días hasta llegar a Belén. Durante su recorrido buscaron un lugar en donde protegerse y pasar la noche; con dificultades encontraron posada.

Además, sostiene, el niño Jesús nació en un pesebre y fue visitado por pastores, que ya esperaban su llegada. Actualmente, las posadas se realizan del 16 al 24 de diciembre, para simbolizar los 9 días que peregrinaron María y José en busca de un refugio o albergue, hasta que finalmente hallaron un buen samaritano que les dio posada en un establo.

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En esas reuniones, señala, se suele disfrutar de comidas y bebidas mexicanas tradicionales, como los tamales, ponche, aguas frescas de sabores, champurrado y chocolate caliente.

Además, las frutas de temporada no pueden faltar en la mesa, principalmente la mandarina, la naranja y la lima, además de la caña de azúcar. La piñata de siete picos también forma una parte importante en las posadas, pues a través de ellas se pueden romper a palos los siete pecados capitales y luego abalanzarse por los dulces que caen en los alrededores.

Tambié se suele salir para recorrer las calles alumbrados con velitas o luces de bengala para simbolizar, entre cantos, la peregrinación de María y José durante su recorrido a Belén en busca de posada.

¿La piñata es para acabar con los pecados?

La piñata con forma de estrella de siete picos es una excelente oportunidad para romper los siete pecados capitales durante las posadas y la Navidad que se aproximan. De acuerdo con locatarios del mercado Jauregui de esta ciudad, la tradicional piñata no puede faltar en las festividades decembrinas para tomar el palo con mucha fe y darle con todo a los pecados hasta acabarlos.

Según la creencia, señalaron los locatarios Carmen y José, los picos representan cada uno de los pecados capitales: la soberbia, la avaricia, la lujuria, la irá, la gula, la envidia y la pereza.

Mientras tanto, el palo representa la fuerza con la que se rompen los pecados para empezar una nueva vida plenamente sin ellos. Además, según lo que dijeron, pegarle a la piñata con los ojos vendados significa tener fe a la hora de enfrentar y romper con fortaleza los siete pecados capitales.

Mientras tanto, los dulces que caen tras acabar con los pecados "no son más que una manera de representar las bendiciones que la humanidad recibe por sus buenas acciones", dijeron.

Aunque actualmente hay piñatas de siete picos de varios colores, anteriormente eran rojas, pues solía ser una manera de representar al demonio y al pecado, señalaron.

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Para romper la piñata, se suele hacer un círculo alrededor de los participantes, a quienes se les canta el "dale, dale, dale, no pierdas el tino", hasta que finalmente se acaba a palos con los pecados para luego disfrutar de una infinidad de golosinas que caen entre los presentes.