Con una baja de casi la mitad de sus ventas comenzaron el año pescaderías de la zona de la Rotonda.
Aunado a la cuesta de enero que es un periodo de carestía para las familias tras los gastos decembrinos, los precios de algunos productos del mar se encarecieron por el mal clima en zonas costeras.
René Méndez Martínez, de la pescadería Rey tritón, lamenta que la situación de sus ingresos sea complicada.
“Este mes ha resultado más duro que en otros anteriores. Sabemos que la cuesta de enero es un tiempo de bajos ingresos, pero considero que ahora nos ha ido mal”, dijo.
Los pescados, camarones y jaibas están caras, precisa. Y es que, desde diciembre subieron hasta 20 por ciento y es la hora en que no bajan, “sino todo lo contrario ha subido unos pesos más por el mal tiempo”.
Indica que el camarón más pequeño tiene un precio promedio de 140 pesos el kilo y los más grandes están en 220 pesos. Hay tamaños intermedios en 160 y 190 pesos.
En el caso de los pescados uno de los preferidos, pero caro, es el robalo que ahora se vende en 220, cuando en diciembre se vendía hasta en 200 pesos. Esta especie es de las más vendidas en Xalapa porque es deliciosa y tiene muy pocas espinas.
En el caso de las mojarras que siempre tienen unos precios mucho más económicos, ahora se vende el kilo en 120 pesos. Esta especie se podía encontrar entre 80 y 100 pesos, pero ahora se elevó por la misma situación.
Las mojarras son también muy solicitadas porque son especiales para freír y son de los platillos preferidos en los restaurantes, pero a las amas de casa no les gusta mucho cuando se les dice su costo en este mes.
La realidad, expone, es que no hay ventas. “Los pocos que llegan preguntan y no les parece el costo, pero se les explica que es porque hay una producción baja debido a que los pescadores no pueden salir a pescar con el norte”.
Pega la cuesta de enero a pescaderías
Además, José Hernández Vallejo, encargado de la pescadería La jaiba, coincide en señalar que el mal clima y los constantes nortes que se han registrado, han elevado el costo de todos los productos del mar.
En su caso las ventas cayeron 40 por ciento, porque se ayuda que tiene clientes que tienen restaurantes de mariscos, pero en el caso de las familias las ventas son escasas.
Comenta que es cíclico que en enero disminuyan los ingresos, porque para diciembre muchos optan por los mariscos, pero este año no fue tan bueno porque están un tanto elevados los precios.
Indica que las mojarras han superado los 110 pesos el kilo y eso poco se había visto. Los camarones también hay de precios pero algunos llegan a 300 pesos, aunque tienen los pequeños y agua de río que están en 180 pesos el kilo.
Karina Vélez Hernández, de la pescadería Tiburón, comenta que la situación es complicada en este momento porque hay pocas ventas y más compromisos como negocio, porque hay que pagarles más a los dos empleados que tienen, además de pagar la renta, luz y agua e impuestos.
Señala que espera que en cuanto comience el tiempo de cuaresma mejoren su situación, porque las familias vienen a comprar aunque sea los pescados más económicos, “se llevan rubia, jaibas o huachinango, que son más económicas que el robalo, pero no importa, lo que esperan es que se reactive la economía para que les compren más.
Esperan que la cuesta de enero no se prolongue y en febrero comiencen las familias a ir a las pescaderías a comprarles.