Xalapa, Ver.- En el seguimiento a la transmisión de Covid-19 en la entidad veracruzana, la Secretaría de Salud estatal dio a conocer que el 8 de octubre hubo 389 casos positivos a la enfermedad, con los cuales hay un acumulado de 34 mil 585. En decesos, fueron documentados 79, con los que se llega a 4 mil 573.
Una cifra que llamó la atención fue la de casos sospechosos, pues de un día para otro hubo un incremento de 6 mil 749, con los cuales se documenta 9 mil 336.
Al respecto, la jefa de vigilancia epidemiológica, Dulce María Espejo, explicó: “De acuerdo con el lineamiento federal, se incluyen los casos actuales y los contactos de casos confirmados que, aun cuando no se les haya tomado muestra, se determine su estatus clínico epidemiológico”.
Las transmisiones siguen activas y por regiones son las siguientes: en el centro, Veracruz puerto tiene 7 mil 795 casos; Xalapa, 2 mil 236; Orizaba, mil 955; Córdoba, mil 915; Boca del Río, 873; Fortín, 582; Río Blanco, 557; La Antigua, 495; Ixtaczoquitlán, 478; Nogales, 370; Medellín, 371; Alvarado, 268; Camerino Z. Mendoza, 250; Coatepec, 244; Mariano Escobedo, 246; Perote, 213; Úrsulo Galván, 212; Emiliano Zapata, 180; Zongolica, 145, y Puente Nacional, 136.
En la zona sur están confirmados 2 mil 56 casos en Coatzacoalcos; 967 en Minatitlán; 769 en Cosamaloapan; 384 en Cosoleacaque; 375, en San Andrés Tuxtla; 315 en Tierra Blanca; 222 en Tres Valles; 201 en Las Choapas; 178 en Nanchital; 165 en Agua Dulce; 158 en Acayucan; 129 en Jáltipan; 125 en Carlos A. Carrillo, y 120 en Lerdo de Tejada.
En la zona norte del estado, Poza Rica tiene mil 729 casos; Tuxpan, mil 10; Pánuco, 537; Martínez de la Torre, 474; Papantla, 387; Coatzintla, 254; Tihuatlán, 213; Álamo Temapache, 125; Pueblo Viejo, 108; Misantla, 95; Tlapacoyan, 73; Tantoyuca, 74; El Higo, 65; Chicontepec, 59; Gutiérrez Zamora, 60, y Cerro Azul, 58.
NIÑOS
La doctora Guadalupe Díaz del Castillo llamó a las familias veracruzanas a apostar por espacios seguros en los cuales niños y adolescentes puedan sentirse a salvo, y donde además sean escuchados y se les acepte tal y como son.
Durante el confinamiento, llamó a los adultos a actuar de manera consciente y estar al tanto de sus procesos personales, pues éstos varían de acuerdo con la edad y la personalidad.
“Hay que identificar las necesidades de la familia, evitar la saturación de información, ver qué necesitan los niños y adolescentes, organizar tiempos para lograr una interacción efectiva, así como distribuir equitativamente las labores, la cuales recaen mayormente en las mujeres”, expresó.
La doctora declaró que el resguardo en casa puede ser una oportunidad para estrechar vínculos, fomentar el aprendizaje y acompañar a los más pequeños en sus emociones a través de la empatía, sin juzgar sus emociones.