Xalapa, Ver.- La crisis sanitaria por Covid-19 no ha sido impedimento para que grupos de personas de distintas edades se encarguen de mantener viva la tradición de “El Viejo” en la ciudad de Xalapa.
“Una limosna, para este pobre viejo, que ha dejado hijos, que ha dejado hijos, para el año nuevo” se escucha cantar a quienes, alegres, recorren el centro histórico de la capital del estado.
Aunque no en la misma cantidad de antes de la pandemia, también hay grupos en colonias como la Vasconcelos, Campo de Tiro, Revolución y barrio de El Dique, que se caracterizan como ancianitos con larga barba blanca y bebés con pañal.
Poco importa si el sonido que logran es con instrumentos musicales o con cacerolas y cucharas, lo que buscan es atraer la atención y contagiar el optimismo en el último día de 2021.
A manera de comparsa, bailan para luego detenerse para pedir una cooperación voluntaria, así, además de ganar un recurso, contribuyen a preservar una tradición que tiene origen en el puerto de Veracruz, a partir de un conflicto laboral en los muelles.
La tradición de “El Viejo” también incluye a muñecos sentados al frente de las casa, ataviados con ropa vieja y rellenos de o aserrín. Estos representan el año que termina y son quemados a la media noche.
En la ciudad de Xalapa se puede ver también que perdura esta tradición. Habrán de desaparecer esta noche para dar pie a un nuevo ciclo.