Papantla, Ver.- Con la intervención del Centro de las Artes Indígenas y la decidida participación de las alfareras, “no se corre riesgo alguno de que desaparezca esta ancestral tradición”, señaló Amada Simbrón Pérez, encargada de la Casa de la Alfarería, en el parque temático Takilhsukut.
Destacó que son más niñas y niños quienes acuden de manera periódica a clases y en la mayoría de ellos se notan grandes aptitudes, lo que facilita su aprendizaje.
Simbrón Pérez explicó que “muchas de esas creaciones son ofertadas durante Cumbre Tajín y el dinero recaudado siempre se queda en manos de los autores de vasijas y adornos diversos”, añadiendo que en total fueron 33 alfareros y alumnos los que participaron en el pasado festival y la mayoría de los aprendices siguen en los cursos que son impartidos por las mujeres alfareras del Centro de las Artes Indígenas.
La entrevistada afirmó que la mayoría de los alumnos destacan por sus habilidades y de ahí se desprende la certeza de que no existe riesgo de extinción de esta interesante tradición, reiterando la invitación a la población en general para que se sume a los talleres que ofrece el Centro de las Artes Indígenas en donde mujeres y hombres comparten sus conocimientos y sus costumbres arraigadas, para preservar la tradición.