Veracruz, Ver.- Restauranteros de Veracruz y Boca Del Río prevén afectaciones del 80 por ciento en sus ventas, debido a la Ley Seca que estará vigente este fin de semana por motivo de la Consulta Popular para enjuiciar a expresidentes.
El presidente estatal de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Marcel Van Eyck, acusó que la medida agravará la crisis económica que arrastra el sector restaurantero desde el año pasado.
El dirigente de los restauranteros, manifestó que durante toda la pandemia han venido trabajando con muchas dificultades, y sólo fines de semana o temporadas vacacionales el sector tiene un poco de recuperación.
Dijo que la afectación será similar en el resto del estado porque la prohibición de venta de bebidas embriagantes será general del 31 de julio y 1 de agosto.
Calificó como frustrante esta situación, ya que tenían buenas expectativas para este fin de semana que es quincena y es temporada vacacional.
Y es que agregó, casi siempre los comensales para acompañar sus alimentos piden una cerveza o algún vino, y con la Ley Seca el consumo tiende a ser menor o de plano no llegan.
“Estamos muy frustrados, este decreto para la Ley Seca es algo absurdo, otra vez nos están castigando y haciendo la vida muy complicada. Nuestro último fin de semana del mes, el más importante del verano turístico, teníamos que generar un poquito para pagar nómina, los gastos y sale este decreto que sabemos de años, no sirve porque la gente compra días antes el alcohol y hasta tres veces más de lo que acostumbran a consumir”, comentó.
El entrevistado no descarta que algunos restauranteros opten por no abrir sus puertas, porque las ventas son casi nulas.
Señaló que están tratando de negociar con los municipios de Veracruz y Boca del Río, para ver de qué manera pueden operar sin violar la ley.
Marcel Van Eyck destacó que la ocupación hotelera se está reportando de un 30 a 40 por ciento, durante las vacaciones de verano, y la decisión de aplicar una ley seca, simplemente representará una afectación muy grave para el sector restaurantero, que le amarra las manos, porque pese a las nulas ventas que seguramente registrarán este fin de semana, tienen que cumplir con el pago de sueldos y servicios.