Xalapa, Ver.- La elección interna del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para elegir a su dirigente estatal es una oportunidad histórica de sacar del poder a los “dinosaurios” que representan las viejas prácticas y las mañas, aseguró Damara Isabel Gómez Morales, regidora del ayuntamiento de Minatitlán con licencia y aspirante a la dirigencia estatal del PRI.
En entrevista para Diario de Xalapa, la joven de 30 años y única mujer en la contienda reconoció que existe una necesidad urgente de renovación al interior del partido, a fin de darle espacios y candidaturas tanto a las nuevas generaciones de priistas como a aquellos que durante muchos años han solicitado espacios y que se les han negado por no tener “padrinos o madrinas”. “El partido había estado secuestrado nada más por algunos cotos de poder y eso es lo que ya no debe permitirse (…) el PRI si tiene gente honesta, comprometida y que quiere al partido, pero que no la hemos tomado en cuenta”, dijo.
Por ello, expuso que su intención de dirigir al partido nace de la necesidad de atender no sólo a los intereses de unos cuantos, sino a los de toda la militancia y garantizar que los espacios públicos sean ocupados por personas a las que la ciudadanía las arrope, las quiera y que tengan honestidad y congruencia al actuar.
ASUMIMOS ERRORES
Gómez Morales expuso que su camino en la política no ha sido fácil debido a que como mujer le ha sido más complicado poder “convencer” a los hombres que dirigen al partido que su intención no es ser comparsa sino encabezar proyectos políticos. Sin embargo, expuso que con 15 años de militancia —inició con apenas 15 años— se siente lista para dirigir los destinos del PRI.
En ese sentido, destacó que es fundamental que el partido tenga a la cabeza a aquellas personas que no han robado nada a nadie pero que cargan un estigma por un mal gobierno que representó a su partido en su momento.
Hoy tenemos que tener claro qué es lo que queremos: ¿terminar de matar a nuestro partido que ya está agonizando o darle respiración boca a boca? Y si decidimos darle respiración debemos pensar quienes queremos que le den: ¿los mismos que nos llevaron a la debacle o una nueva generación diferente con cercanía a la militancia?
La joven originaria de Minatitlán señaló que la elección de Javier Duarte de Ochoa como candidato a la gubernatura fue una imposición en el partido a la que todos los priistas se tuvieron que sujetar “y andar aplaudiéndole como candidato”. Recordó que ese “dedazo” representó para el PRI uno de los mayores costos políticos en su historia, ya que aunque el exgobernador ya se encuentra preso se sigue pagando por sus errores. “Javier Duarte ya está en prisión y que eso no quiere decir que hagamos borrón y cuenta nueva, sino que partamos de ahí para no volver a cometer los mismos errores. No se le tomó en cuenta a la militancia para saber si ellos estaban de acuerdo en que fuera nuestro candidato a gobernador y de ahí parten nuestras malas decisiones. De ahí parte la debacle en la que nos encontramos”.
La regidora con licencia hizo hincapié en que aunque su partido ya ha pagado sus errores y se está dispuesto a seguir pagando, han detectado que estos tienen su raíz en el compadrazgo, el cacicazgo y el amiguismo que por años imperó, por lo que ya no se van a volver a repetir. “Hemos pagado en Veracruz y seguiremos pagando porque eso hay que decírselo de frente, no se trata de venir a lavarnos las manos, nos hacemos responsables”, insistió.
ELECCIÓN CARGADA
Al acudir a Diario de Xalapa para invitar a los priistas a apoyarla, Gómez Morales denunció que no ve piso parejo para todos los aspirantes a dirigir el partido, ya que al interior del comité hay gente que ha hecho equipo por mucho tiempo y ha sido empleada de Marlon Ramírez.
Destacó que estas mañoserías son las mismas que han llevado al PRI al mal lugar en el que se encuentra; sin embargo, precisó que, aunque no confía en el órgano regulador de la elección interna de su partido, estas dudas no impedirán que participe del proceso.
Por esas prácticas no me voy a echar para atrás, al contrario, voy a denunciarlas, voy a evidenciarlas y voy a decir lo que se está haciendo mal. Esas prácticas son las que nos han traído a la debacle, son las que ya no queremos en el PRI y que se tienen que abolir
La aspirante destacó que lo ideal es que la votación para elegir al nuevo dirigente del partido se abriera a todos los priistas y no que quedara en un padrón de 166 mil personas, entre las que se encuentran muertos y “gente que ya no nos acompaña políticamente”.
Precisó que dado que el órgano regulador “tienen las manos metidas en el proceso” hubiera sido más honesto que se dijera desde un principio que la designación se haría por “dedazo” y que se tiene a un candidato oficial. “¿Para qué simular? ¿Por qué querer engañar a la militancia?”.
En ese sentido, precisó que en caso de que la elección interna no cumpla con las normas de legalidad y transparencia que exigen los priistas, el partido se estaría dando “un balazo en la pierna” y acabando con la credibilidad de quienes militan en él. “No hay piso parejo pero me voy a dejar. Voy a ir a los recursos legales y jurídicos a los que tenga que ir para pelear por la participación de la militancia”, expuso.