Agradecido con Xalapa y con su gente, así dice vivir Jesús María Aguirre López, primera persona en la capital del estado en apostarle a la creación de un hospital de lentes.
¿Cuál es la historia de Jesús María y el primer hospital para lente en Xalapa?
En el pequeño taller de 20 de Noviembre número 234, entre herramientas que él mismo ha creado o modificado, el doctor de anteojos sigue dando servicio a sus 89 años de edad.
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“No hay queja, solo satisfacciones y mucha gratitud. En Xalapa me hice”, expresa en entrevista el hombre para quien es importante la segunda oportunidad más que el consumismo y lo desechable.
Nativo de Otatitlán, Veracruz, en la cuenca del Papaloapan, recuerda haber llegado a los 20 años a Xalapa, a trabajar en la “Óptica Moderna”, en la céntrica calle de Juárez, donde hacía exámenes de la vista.
En esa óptica de su cuñado, empezó a observar que las personas llevaban a reparar los lentes con un joyero, especialmente por los trabajos de soldadura, y fue cuando ideó volverse un doctor de anteojos.
Sin la tecnología ni los avances de hoy, creó sus propias herramientas, incluido un soplete de acuerdo con sus necesidades.
Llegado el momento de independizarse, fundó el primer hospital de lentes en la ciudad, en Poeta Jesús Díaz, frente al mercado Galeana, donde asegura que la iniciativa fue un éxito.
“En ese local me fue muy bien. Además de poder desarrollar el oficio, hice muchas amistades, y todavía las conservo”, declara don Jesús María Aguirre, quien además es optometrista.
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¿Qué hace Jesús María como doctor de lentes en Xalapa?
Durante 69 años, se ha dedicado a lo relacionado con los lentes, como examinador y reparador, oficio que -dice- le demanda paciencia, observación, empeño y, sobre todo, compromiso por hacer bien las cosas.
“Desde un principio hasta ahora, mi objetivo es hacer todo bien, y lo he podido lograr, más porque con el paso del tiempo uno va desarrollando otras ideas para solucionar las cosas”, declara.
Comenta que aunque lo identificaban en Poeta Jesús Díaz, cuando le pidieron el local tuvo que buscar otro espacio y llegó así a 20 de Noviembre, donde se ha dedicado al cien por ciento a componer. Dice haber llegado a chocarse de ser optometrista, pero no de doctor de lentes.
¿Qué piensa del oficio de doctor de lentes don Jesús María?
Este oficio, piensa, no está en peligro de extinción, pero sí es una realidad que nuevos materiales como la pasta logran armazones irreparables.
Antes fabricaban los lentes con nitrato y acetato de celulosa, que describe como magníficos por su maleabilidad y porque era muy difícil que se rompieran.
Cuando habla de su oficio, se emociona, afirma es motivo de alegría saber que ha podido servirle en algo a la población. “Un gran regalo es escuchar que el trabajo quedó bien hecho”.
Mientras puedan andar, Jesús María Aguirre López promete seguir dando servicio en su taller de puertas azules en una avenida céntrica, cuando en otros tiempos fue carretera federal.
Al hacer una comparación entre el pasado y el presente, opina que ahora falta empeño, vocación de servicio, pues todos piensan en dinero, en cuánto van a ganar.
“Cuando veo que una persona entra, yo jamás pienso cuánto le voy a sacar. Yo hago mi trabajo por el gusto de saber que va a ser de utilidad y, de paso, me pagarán por mi trabajo, pero lo justo”, declara.
Para él, así como son importantes los valores humanos, el cuidado de las personas queridas y el apoyo a los demás, también son fundamentales las amistades.
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Cada martes, sale a tomar café con sus amigos Luis Camargo, Javier Beltrán y Pepe Barrera; él es el más grande, “si Dios quiere, en febrero serán los 90 años”.
El doctor de lentes ha hecho del trabajo una segunda casa, la primera es al lado de su esposa y su familia, hijos que han sobresalido en las artes y la docencia; uno más decidió seguir sus pasos, pero en Ciudad Juárez.
Piensa que en estos tiempos es necesario hablar de valores, pues hoy son más necesarios que nunca. En 20 de Noviembre 234, Jesús María Aguirre continúa día a día a la espera de sus clientes de siempre, así como de los nuevos. Atiende de 10 de mañana a 2 de la tarde y de tres a cinco, de lunes a viernes.