Un reciente estudio realizado por Integralia Consultores señala al estado de Veracruz, junto con otras ocho entidades, como áreas de alto riesgo para la intervención del crimen organizado en las elecciones locales de 2024.
El “Primer Reporte de Violencia Política: Mapa de riesgos de intervención del crimen en las elecciones locales 2024” destaca que Veracruz, Baja California, Sonora, Chihuahua, Tamaulipas, Zacatecas, Guanajuato, Estado de México y Tabasco presentan una alta probabilidad de ser influenciados por el crimen durante el proceso electoral.
Este riesgo se fundamenta en la convergencia de varios factores, entre los que se incluyen el narcotráfico, la existencia de mercados ilícitos y la presencia de municipios estratégicos con alta competitividad electoral, que son de interés para el crimen organizado.
Panorama para elecciones del 2024
El informe advierte que, en comparación con años anteriores, la intervención del crimen en las elecciones locales de 2024 será más significativa debido a una gran cantidad de grupos criminales en conflicto armado, el aumento de los mercados ilícitos y el número sin precedentes de presidencias municipales en disputa.
Las entidades con mayor riesgo de intervención del crimen organizado en las elecciones locales exhiben una combinación de factores como la proliferación de mercados ilícitos, la presencia de grupos criminales en conflicto armado, un Estado de derecho débil, la celebración de elecciones municipales y la importancia estratégica de ciertos municipios para el crimen.
En este rubro, el Mapa de Riesgos identifica a seis entidades con un riesgo muy alto:
- Guerrero
- Michoacán
- Colima
- Jalisco
- Chiapas
- Morelos
¿Cómo interviene el crimen organizado en las elecciones?
Según el análisis de Integralia, los mecanismos a través de los cuales el crimen organizado interviene en las elecciones incluyen asesinatos, agresiones y amenazas contra funcionarios públicos y aspirantes, financiamiento a campañas, imposición de candidaturas, manipulación del voto y alteración de la votación en las casillas.
En el período electoral 2023-2024, las disputas entre grupos criminales por el control de territorios se han intensificado, lo que ha resultado en un alarmante aumento del 235.7 por ciento en las víctimas de violencia político-electoral, según datos de Data Cívica.
Hasta la fecha de corte del 7 de febrero de 2024, Integralia ha registrado 21 eventos de violencia político-electoral, que han dejado 32 víctimas, siendo los homicidios contra funcionarios públicos y aspirantes la manifestación más frecuente de esta violencia.
Principales objetivos del crimen organizado
El estudio resalta que los alcaldes son los objetivos principales del crimen organizado, evidenciado por el asesinato de ocho aspirantes a cargos de elección popular, la mayoría de ellos postulantes a presidencias municipales, desde el inicio del proceso electoral en septiembre del año pasado.
Integralia advierte que, aunque es posible reducir los riesgos de violencia política en el mediano plazo, las autoridades electorales, de seguridad pública y judiciales carecen actualmente de las capacidades necesarias para detener de manera significativa la intervención del crimen organizado en las elecciones.
Además, proyecta que si no se toman medidas adecuadas, en los próximos años se incrementará la incidencia delictiva de alto impacto social, como la extorsión y el cobro de piso, y se expandirá el control de los grupos criminales sobre las economías locales y las actividades políticas y sociales en más territorios.
En vista de estos escenarios, Integralia recomienda que todos los niveles de gobierno reconozcan la influencia del crimen organizado en varios territorios y aborden este problema de manera integral en sus agendas, desarrollando leyes, instituciones, programas y acciones necesarias para enfrentarlo.