Xalapa, Ver.- Con los talleres de producción de hongos comestibles y medicinales que imparte personal del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en distintas colonias y congregaciones de Xalapa, no sólo se promueve la producción de alimentos en los hogares para la venta o el autoconsumo, sino que también se mejora la alimentación de las familias.
Prueba de ello fue la muestra gastronómica de los talleres realizada en la explanada del organismo asistencial, donde ante las autoridades del DIF municipal, encabezadas por su presidenta Rosío Córdova Plaza, se presentaron algunas recetas que la gente puede preparar con este alimento, como una ensalada de setas flamingo al vapor con mango y pimientos, o un coctel donde se sustituye el camarón por hongos.
El encargado del Proyecto Integrador de Producción de Alimentos de la Unidad de Desarrollo de Capacidades del DIF, Víctor Hugo Palacios Maldonado, dio a conocer que cuando esta administración inició no había grupos conformados. “Hoy tenemos 20 y actualmente gracias a este programa más de 250 personas producen hongos que ocupan en sus comidas o comercializan en sus colonias”.
En presencia de la directora del Consejo Municipal para la Asistencia Social (Conmas), Janet García González, así como de la procuradora de la Defensa del Menor, María del Monserrat Díaz, dijo que estos talleres tienen la finalidad de desarrollar en las familias la capacidad de producir alimentos en pequeños espacios, donde la gente no tiene suelo para hortalizas.
La población se ha sumado a este proyecto con entusiasmo, porque los hongos tienen un valor gastronómico, económico y cultural, y permite además producir alimentos para el autoconsumo y la venta. Damos talleres en las colonias y congregaciones como Chiltoyac, El Castillo y en el Centro de Gestión Comunitaria Rafael Lucio
Indicó que en Xalapa es muy sencillo producir setas debido a su clima y facilidad para adquirir subproductos del campo, ya que algunos materiales que se emplean para la siembra son la paja; los residuos agroindustriales como el bagazo de caña; y forestales, como la hojarasca y la viruta. El tiempo de brote del hongo es de un mes, y cuenta hasta con 30% de proteína.