Para pedir se ponga un alto a la privatización de los servicios de agua en Puebla, Morelos, Veracruz y en otros estados del país, ejidatarios y agroproductores del oriente de Morelos se manifestaron afuera de las oficinas de la Conagua Golfo Centro con sede en Xalapa, donde dijeron estaban para defender el agua a la que tienen derecho pues cuentan con la concesión hasta el año 2035. Al grito de “agua sí, termo no”, esperaron que les atendieran funcionarios de la dependencia.
Más de seis mil productores de cinco municipios de Morelos afiliados a Asurco se manifestaron contra la construcción de la termoeléctrica en Huexca, la que calificaron como un proyecto de muerte, pues si ya el río Cuatla tiene muy poca agua, con ésta las tierras que producen los alimentos que consume el centro del país e incluso se exportan, se morirían.
Ya hay conflictos por el agua entre los propios ejidatarios, aseguraron, por lo que al quitarles el líquido del río Cuatla los llevarían a la muerte.
Asimismo exigieron que se detenga la construcción del acueducto en el área natural protegida del río Cuatla, por ser ilegal ya que contraviene la reglamentación de las normas establecidas y atenta contra los derechos de los usuarios del río, y por representar una amenaza para la población en general, pues se pretende desviar el agua de la PTAR “Rociadores del río Cuatla” y de los manantiales ubicados al margen del mismo río, con lo que se afectaría el uso agrícola de los más de 6 mil usuarios directos.
Dijeron que están en pie de lucha luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador les traicionara ya que les había prometido que no habría termoeléctrica. Han sido amenazados y sufrido de represión al grado de perder a uno de sus compañeros, Samir Flores Soberanes, quien fue asesinado.
Pidieron terminar con los proyectos del acueducto y la termoeléctrica de Huexca, así como con los proyectos de privatización del agua por parte de empresas nacionales y trasnacionales.
Dijeron que están siendo afectados por “el robo” de agua que vienen sufriendo desde hace más de un año por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la que puso un tubo en la planta de tratamiento “Rociadores del Cuatla” y el agua que volvía al río y les permitía regar sus cosechas ya no la pueden utilizar.
“Somos campesinos del municipio de Ciudad Ayala y los más perjudicados de que se lleven el agua a la termoeléctrica de Huexca, invitamos al presidente a que vaya a recorrer el río Cuatla donde el agua se va arrastrando, donde no nos alcanza, donde nos estamos peleando por el agua y cuando se la lleven no se va a poder cultivar nuestras tierras y qué va a ser de los campesinos, porque el agua que corre en río es muy poca y regamos con la de la planta de tratamiento”, dijo una mujer con la voz quebrada.
El comisariado de la comunidad El Salitre Rosendo Carrasco indicó que el agua es para las tierras parceladas no para uso industrial, como está establecido en el artículo 52 de la Ley Agraria, “somos una zona agrícola de los municipios de Cuatla, Ayala, Altizapan y somos los que producimos azúcar, caña, elotes, frijol y legumbres, que llevamos a la Central de Abastos de la Ciudad de México y hacia otros países”.
Aclaró que del año 200 hacia acá ya no hay concesiones de agua, por lo que no sabían porqué se puso la termoeléctrica.
Añadió que tiene un equipo de riego y que sus recibos de luz son de entre 6 mi8l y 8 mil pesos, pero que se le han disparado hasta entre 28 mil y 40 mil pesos, sin que la Comisión Federal de Electricidad le resuelva nada, pues “a la Comisión no hay quién le gane”, eso les obligó a detener a trabajadores de la CFE que les querían cortar la luz, pues no podrían regar. Le hablaron de la CFE y de Gobernación diciéndole que arreglarían el asunto, pero hasta este momento no pasa nada y le exigen el pago.
Hasta este lugar llegaron el director técnico Víctor García Pacheco, el director de hidroagrícola David Lozano, Liliana Aranda, de Asuntos jurídicos de la Cuenca Balsas con sede en Cuernavaca, y Erubiel Guzmán, director de Agua Potable, quienes invitaron a entrar a una comisión pequeña para discutir el asunto, a lo que los ejidatarios y productores se opusieron porque no serían atendidos por la directora de la Conagua Blanca Jiménez Cisneros.
La comisión de funcionarios dijo que les recibirían el documento para turnarlo a las oficinas generales de Conagua, puesto que Morelos no pertenecía a la región Golfo Centro, y que lo único que podían hacer era hacer llegar su solicitud a la sede de la Cuenca Balsas con sede en Cuernavaca, Morelos.