CÓRDOBA, Ver.- El rotor de las hélices de un helicóptero de la Fuerza Civil retumba sobre el corredor Amatlán, Cuichapa, Omealca y Tezonapa, una de las zonas con mayor número de tomas clandestinas en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Los niños, jóvenes y adultos, muchos de ellos ‘halcones’ de la delincuencia organizada, voltean al cielo y observan que se trata de una aeronave de la Fuerza Civil, el grupo élite del gobierno de Veracruz. Rápidamente comienzan a comunicarse vía celular, se sospecha que han advertido ya a los huachicoleros sobre el operativo policíaco.
Petróleos Mexicanos (Pemex) ha detectado, hasta abril, un total de 551 tomas clandestinas en su red de hidrocarburo de Veracruz, la gran mayoría sobre este corredor.
Es ahí donde el Mando Único adscrito a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) ha iniciado operativos coordinados con fuerzas federales para desarticular a las organizaciones que ordeñan los ductos.
La vigilancia se hace en dos frentes; un grupo móvil con vehículos artillados, y por aire, con un helicóptero Bell de la Fuerza Civil.
El Sol de Córdoba acompañó al Mando Único a un operativo en contra de los denominados huachicoleros.
El helicóptero salió de las instalaciones de la dependencia de seguridad estatal, ubicadas en la colonia Buena Vista. A bordo de él y al frente del operativo va el subdelegado Juan Mixtega Mil, un "viejo lobo de mar" combatiendo al crimen.
Apenas despegamos y ya el grupo por tierra nos espera en la entrada de Amatlán para comenzar el recorrido por toda la zona de mayor trasiego de combustible robado.
Con los recorridos en sobrevuelos se puede localizar fácilmente las tomas clandestinas y los puntos de carga de los huachicoleros, tal y como ocurrió el pasado 5 de junio, cuando encontraron en el ejido Providencia, municipio de Cuichapa, a un grupo de ordeñadores sustrayendo combustible robado de una toma clandestina.
Ese día las fuerzas de seguridad lograron decomisar al menos 4 mil litros de combustible y cuatro vehículos, entre ellos un taxi de la ciudad de Córdoba, en los cuales se pretendía transportar el líquido robado para su venta en el mercado negro. Desafortunadamente, cuando llegaron las unidades por vía terrestre los chupaductos ya habían escapado. "Hay que reconocerlo, a veces ni las mismas policías de aquí (de los municipios) son confiables. Por dondequiera que ve uno hay gente comunicándose, pareciera que nos están vigilando", agregó.
Mixtega Mil dijo que han ejecutado al menos 30 operativos, dando como resultado el decomiso de cerca de 50 vehículos, pequeños y de gran magnitud, además de personas detenidas y miles de litros en combustible decomisado y que no fueron vendidos en el mercado ilegal.
"Hay más vehículos y combustible decomisado que personas detenidas, porque los ‘halcones’ nos tienen bien vigilados; es difícil llegar y detenerlos, porque nos monitorean. Andan caminando, en taxis y hasta en motocicletas", apuntó.
Cuando los oficiales en el aire detectan actividad sospechosa, rápidamente se comunican con los policías en tierra para realizar un operativo y cercar el lugar.
El operativo culminó después de una hora, aunque esta vez no se logró detectar alguna situación ilegal.
