Orizaba, Ver.- La construcción de un periférico que conectara a Orizaba y Córdoba se convirtió en una de las promesas incumplidas del presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
El proyecto, que tendría un costo de 5 mil millones de pesos y conectaría al menos a 11 municipios, fue prometido por Peña Nieto en 2012. Sería con la participación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), pero nunca se puso en marcha.
Fue el compromiso número 60 de Enrique Peña Nieto como candidato a la presidencia de la República, y fue anunciado que sería la tercera obra más grande contemplada en el Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018 para el estado. Independientemente del incumplimiento gubernamental, los pobladores rechazaban la obra porque consideraban que, además de ser inapropiada, generaría daños al ecosistema.
Luis Rubén Hernández Vásquez, director general del Instituto de Planeación Metropolitana (Impladis), explicó que en las campañas políticas de hace seis años el entonces candidato a la presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, se comprometió a realizarla.
Indicó que el Impladis presentó al aún titular del Ejecutivo federal el proyecto de periférico para la zona metropolitana de Orizaba, con el fin de conectar en la parte norte de la ciudad con municipios aledaños; sin embargo, desde el gobierno federal se decidió que se pondría en marcha un periférico en la parte sur que conectaría al Pueblo Mágico con Córdoba.
Indicó que el proyecto del periférico metropolitano del Impladis se generó desde hace más de una década y buscaba conectar al menos a seis municipios: Río Blanco, Ixhuatlancillo, Atzacan, Orizaba, Ixtaczoquitlán y Mariano Escobedo.
Aclaró que el proyecto cuenta con un bosquejo del proyecto del periférico metropolitano, ya que no se tienen los recursos para llevar a cabo el plan ejecutivo.
“A este proyecto se le llama periférico metropolitano, pero no se contempló, sino que se buscó hacer un proyecto de periférico Orizaba-Córdoba que se ubicaría al sur y que básicamente sería un libramiento de la autopista, pero también le pusieron el nombre de periférico”, dijo.
Explicó que se busca obtener los recursos mediante el fondo metropolitano para el desarrollo del proyecto, que se prevé costaría unos 700 millones de pesos.
Acusó que del Fondo Metropolitano nunca se han recibido recursos, “desde que se crearon no hemos recibido ni un quinto”.
Indicó que el periférico Orizaba-Córdoba debió realizarse después de que se llevó a cabo el segundo piso en Puebla, mismo que se inauguró el 18 de octubre de 2016.
Puntualizó que en la zona de Orizaba, Ixhuatlancillo y Mariano Escobedo ya se cuenta con algunos tramos del bulevar que podrían servir con la infraestructura que se requiere, por lo que el trabajo a realizar sería menor a lo contemplado.
DATOS DEL PROYECTO
El proyecto del periférico incluiría a los municipios de Maltrata, Nogales, Camerino Z. Mendoza, Río Blanco, Huiloapan de Cuauhtémoc, Rafael Delgado, Ixtaczoquitlán, Fortín, Amatlán de los Reyes y Córdoba, los cuales forman parte de la zona metropolitana de Orizaba.
De acuerdo con el proyecto de Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) generado por la Semarnat (http://consultaspublicas.semarnat.gob.mx/expediente//ver/estudios/2015/30VE2015V0006.pdf), el proyecto tendría una extensión de apenas 36 kilómetros de longitud y no se menciona el paso por Orizaba.
De realizarse este proyecto, se contemplaba que el mismo provocara la destrucción de al menos 17 mil 776 árboles. El mismo tendría una duración para su construcción de 28 meses y estaría a cargo de la empresa Planeación y Proyectos de Ingeniería SC.
Asimismo, se especifica que se realizaría una carretera de tipo A4, es decir, de cuatro carriles para cada lado y se realizaría de forma lineal.
En la MIA se especifican las características técnicas del proyecto que debía ser entregado antes de concluir la administración de Peña Nieto.