Ambientalistas que por 76 días han mantenido el plantón en Lázaro Cárdenas ahora han colocado una carpa más en el camellón para evitar que avance la obra del puente a desnivel en la zona del Urban Center.
Denuncian que es un delito el que la empresa constructora y gobierno sigan la obra, dado que ellos tienen un amparo que les otorga una suspensión provisional, “esa acción puede llegar a una sanción para quienes están violando la ley”, exponen.
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Instalados en el segundo campamento, señalan que no permitirán que avancen hacia la zona arbolada las obras, “ya realizamos una valla humana y nos seguiremos interponiendo para evitar el avance que pretende la empresa constructora”, señalan los integrantes del movimiento de resistencia.
En entrevista, afirman que seguirán la lucha legal y el plantón porque ya tienen firmas de más de 16 mil xalapeños que apoyan su movimiento para defender la zona arbolada del camellón y para impedir que construyan un puente que no solucionará el problema vial de la ciudad.
Exponen que entienden que el personal que trabaja ahora son solo trabajadores, “ellos no tienen la culpa, pero los propietarios de la constructora sí saben que están violando la ley, dado que tenemos un amparo que nos dio una suspensión provisional”.
Indican que están en proceso más demandas de su grupo en contra la autoridad que ahora ha decidido avanzar con la obra, “nosotros no nos quitaremos y veremos cómo lo harán para cruzar nuestros campamentos”.
Los ambientalistas instalaron otro campamento en la zona cercana donde trabajadores arman cadenas de acero para construir los muros que sostendrán el puente y advierten que no los dejarán pasar.
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“Ayer (el lunes) realizaron varias perforaciones, pero no es para el puente sino para buscar resolver el tema del drenaje pluvial porque estos trabajos ya ocasionaron que cuando llueve se inunda la avenida, entonces realizaron hoyos para revisar esa situación ocasionada por sus obras”, señalan.
Los inconformes explicaron que desde hace unos días detectaron que los trabajos de la obra ocasionan que se tapen los drenajes pluviales de la zona y eso ocasiona que el agua no tenga por donde correr, “pero son cosas que tendrán que resolver porque ya han causado muchos desperfectos”.
Subrayan que esperarán a que la autoridad judicial determine que procede, “nosotros respetamos lo que resulte de los tres juicios de amparo que están pendiente, esperamos que este mes se de una audiencia para avanzar en ese tema”.
“Ya un juez ordenó detener la obra y no acatan su determinación, por lo que seguramente habrá sanciones para la empresa constructora, ya entregamos las pruebas de desacato y ahora solo esperamos que se emita una decisión que podría concluir en sanciones, multas e incluso inhabilitación de funcionarios que han ordenado que siga la obra”, concluyen.