Orizaba, Ver.- Con el propósito de exigir que se aplique justicia en el caso de los hermanos Ernesto y Román Pérez González, quienes fallecieron el pasado jueves tras una acción policial, un grupo de ciudadanos de diversas organizaciones salieron a las calles de Orizaba en una protesta pacífica.
Recorrieron las avenidas de la ciudad y al llegar al Palacio Municipal –el cual estaba cerrado- colocaron en la reja del edificio un moño color blanco pero pintado de rojo y pidieron también que intervenga la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).