Xalapa, Ver.-Al grito de "justicia" y "que caiga con fuerza el feminicida" decenas de personas marcharon por calles de Naolinco para pedir a las autoridades pena de cárcel para el presunto asesino de Reyna Isabel.
Familiares, amigos y personas del poblado acompañaron a los padres de la menor, quienes recordaron que el presunto asesino logró un amparo y lleva el proceso en libertad, por lo que existe el temor de que el caso quede impune.
Portando letreros exigieron a las autoridades atender el caso y dar castigo al señalado por el asesinato de la menor de 12 años.
Los participantes de la marcha fueron apoyados por los naolinqueños que no han olvidado aquel 4 de julio en el que la menor fue vista por última vez en calles de Naolinco, vendiendo el pan que su padre elaboraba.
Que tiemble el Estado, los cielos, las calles, que teman los jueces y los judiciales, hoy a las mujeres nos quitan la calma, nos sembraron miedo, nos crecieron alas, sonaba en una bocina el canto utilizado para exigir justicia.
A cada minuto de cada semana nos roban amigas, nos matan hermanas, destrozan sus cuerpos, las desaparecen, no olviden sus nombres, por favor, señor Presidente, continuaba la canción que era cantada por la madre de la joven que cada día pide que se aplique la ley para el caso de su hija.
Mujeres, hombres y menores de edad participaron en esta marcha, la cual sirvió, además, para recordar a las autoridades que no se quitará el dedo del renglón hasta que no exista una pena para quien es señalado por este caso.
La mayoría de participantes vistieron de negro, color con el que demostraron el luto en el que la familia vive desde hace ocho meses.
Pero también estuvieron presentes los colores blanco, que significa la inocencia que la menor tenía cuando fue asesinada, y morado por tratarse de un feminicidio.
La menor de 12 años fue reportada como desaparecida el 4 de julio de 2020 y días después encontrada sin vida en el lugar conocido como Las Fuentes, en Naolinco.
La familia reportó que fue vista con vida por última vez alrededor de las 13:00 horas en calles de Naolinco, vendiendo pan hecho por su padre.
A unos 350 metros de la entrada al centro de Naolinco encontraron su cuerpo. Ella y su presunto asesino habrían caminado por la calle Camino a Las Fuentes y bajaron unos 100 metros hasta llegar a un sitio solitario, a unos 15 metros de un puente colgante y una casa abandonada, cerca de donde fue localizada.
En ese entonces, sus familiares declararon que el presunto asesino, un menor de 15 años, vivía en una congregación y contactó a Reyna Isabel mediante una red social.
Días después de los hechos, el menor de edad que presuntamente le quitó la vida con un arma punzocortante fue legalmente detenido por las autoridades competentes, luego de que permaneciera resguardado en la casa de sus padres.
El menor fue trasladado al Centro de Internamiento Especial para Adolescentes (CIEPA), en la comunidad de Palma Sola del municipio de Alto Lucero, conocido como “La Ciudad de los Niños”.
Sin embargo, habría obtenido un amparo, por lo que sigue el proceso en libertad, motivo por el cual se considera que el caso pudiera quedar impune.