El yoga no es una religión, al contrario, es una disciplina que ayuda a bajar el estrés mental, la ansiedad y restaurar lesiones físicas y emocionales, enfatizó la instructora Diana Gordillo Fernández.
Debido al uso de las redes sociales como Instagram, Tik Tok y Facebook, “la gente cree que el yoga es solo hacer posturas o ‘asanas’, cuando en realidad son varias actividades que buscan unir la mente y el cuerpo o lo físico con lo espiritual”, explica.
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¿Qué se hace en una sesión de yoga?
La instructora con certificación en India explica que realizar los “pranayamas” o ejercicios de respiración pueden ayudar a la concentración y bajar el ritmo cardiaco de las personas: “Primero la sesión inicia tranquila con respiración, mantras o cantos. Luego hay acción física hasta que la mente y el cuerpo se alineen. Se hacen posturas de equilibrio no necesariamente complejas y éstas buscan que la gente se enfoque o concentre; después bajamos la intensidad hasta la relajación del cuerpo o savasana”.
Algunos creen que la postura final es la más fácil, “pero en realidad puede resultar compleja porque te acuestas totalmente y el reto es mantener la mente en el presente, en el aquí y ahora; no obstante, una persona estresada puede pensar ‘tengo que hacer algo orita o tuve una pelea hace meses que no resolví’; entonces la concentración en la respiración busca despejar ese bullicio mental aunque sea unos minutos”, explicó.
¿Qué personas pueden hacer yoga?
La fundadora de Yanga Yoga dijo que la disciplina es para todas las edades, religiones o clases sociales; no hay límites, pero es importante conocer a las personas para saber cuáles son sus necesidades, “por ejemplo yo doy sesiones a niños y niñas más dinámicas con la práctica vinyasa, pero también imparto el yoga restaurativo y terapéutico para adultos mayores que tienen lesiones o que quizá no tienen tantas habilidades físicas”.
Explicó que es necesario estar capacitado como instructor para enseñar las posturas correctas, pues hay asistentes que no pueden hacer todas las rutinas y necesitan ayuda de cojines u orientación para controlar su cuerpo.
En esos casos “puedo dar Yin yoga, que son posturas más relajantes para la noche. Nos enfocamos en la apertura de corazón, pulmones y emociones. Aligerar la tristeza y sacar los enojos”.
Puntualiza que el grupo que más atiende es el rango de edad de 45 a 65 años, “quienes vienen con lumbalgia o ciática, dolor de cabeza, rodillas y tobillos. Vamos paso a paso por cada parte del cuerpo”.
¿Cómo se prepara un instructor de yoga?
La instructora de Yanga Yoga, Diana Gordillo, explica que empezó la práctica cuando era estudiante universitaria en Xalapa en el 2009. Tras capacitarse en la capital veracruzana y después en CDMX con Patricia Abad y Vilma Saldate, decidió dar el gran salto a la cuna mundial del yoga: India.
Con la orientación necesaria llegó a Agonda Beach, un sitio pequeño con algunas calles, donde se capacitó 500 horas para reafirmar sus conocimientos y lograr una certificación de renombre.
“En la India hay muchas escuelas de yoga; yo llegué a Agonda, un lugar más pequeño que Yanga con una calle y playa pero había 10 escuelas de la disciplina”, señala.
Sin embargo hay que ir con cuidado porque “no siempre hay maestros con gran experiencia, entonces es mejor ir con recomendaciones. Yo hice primero 200 horas y luego otras 300”.
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La especialista recuerda que siempre dio clases presenciales en Yanga y en Veracruz, pero con la pandemia tuvo que implementar la enseñanza online: “Cuando todos empezaron a dar conferencias por Zoom empecé a usar la plataforma. Tardé un par de meses en entender la dinámica pero lo logré e incluso aún tengo alumnos que iniciaron en el inicio de la pandemia y siguen practicando conmigo”.
Además “tengo Facebook e Instagram como Yanga Yoga y ahora estoy en una plataforma donde puedo dar clases por paquetes debido a que hay personas que solo pueden tomar una clase a la semana o 2 veces. Pero si tienen horarios complejos en el sitio web https://flycrew.com/yangayoga están todas las clases grabadas, así que si no pueden asistir a las sesiones en vivo tienen acceso a toda la biblioteca de videos y, de hecho, este es el paquete más barato”, concluyó Diana Gordillo.