Entre los problemas que desencadena el crecimiento de la mancha urbana está la contaminación lumínica, de la que poco se habla pero va en aumento con impacto en la salud humana, la flora y fauna.
El físico Osvaldo Torres Pineda explica en entrevista que esta contaminación altera la oscuridad natural de la noche, provocada por luz desaprovechada, innecesaria o inadecuada, generada en las casas, en la industria y alumbrado público.
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Una de las maneras más sencillas de comprobar los efectos de esta contaminación es la diferencia que hay al observar el cielo nocturno en comunidades rurales y urbanas.
Osvaldo Torres Pineda, quien forma parte de la Sociedad Astronómica del estado de Veracruz, menciona que el hombre se ha desarrollado y evolucionado al punto que no le es suficiente la luz del sol.
Cuando en la noche se prolonga el tiempo de las luces encendidas hay una reflexión de luz que llega al cielo nocturno; en el caso de las lámparas LED, a pueden ser ahorradoras, pero generan residuos para otro tipo de contaminación, detalla.
En el caso de las luminarias instaladas en las calles, iluminan a 360 grados, pero ya existen campañas para promocionar los beneficios de que apunten directamente hacia el suelo y carreteras, para evitar la reflexión hacia el cielo.
Cuales son los efectos
El biólogo y maestro en salud pública Carlos Antonio Andrade Matus alerta que la contaminación lumínica contribuye al aumento de accidentes en carreteras y puede alterar el ritmo de los ciclos circadianos en las personas.
Con estos cambios, dice, se pueden desencadenar problemas en la higiene de sueño con impactos físicos, mentales y a nivel conductual; hay irritabilidad y violencia.
En el caso de los animales –ahonda- las afectaciones también son en el sueño pero se trasladan a la migración y a la desorientación; además, aumenta la mortalidad en especies nocturnas, las cuales llegan a presentar déficit visual y exposición a depredadores.
En flora, basta recordar que los árboles y plantas gestionan sus ciclos con temperatura y luz; eso nos da un panorama del impacto
Los científicos Osvaldo Torres y Carlos Antonio Andrade puntualizan que la contaminación lumínica es un problema para alcanzar el desarrollo sostenible, por lo cual llaman a la población a empezar un trabajo individual, utilizando de manera racional la luz, durante la noche.
Se deben diseñar nuevos sistemas en la iluminación de las ciudades y en las industrias, pues aunque es complejo, ya empieza a haber modelos
Osvaldo Torres recuerda que como en toda contaminación, lo importante es tomar en cuenta la sustentabilidad y desarrollar nuevas y mejores técnicas con el fin de reducir los daños ambientales.